Antonio Piedra - No somos nadie
¿Chocolate o churros?
«Con la sentencia sobre los papeles del Archivo de Salamanca al señor de Vigo, o de donde sea, le crecen los enanos de Blancanieves»
Alucinante. Al diputado cunero por Palencia y Conseller de la Generalidad, Méndez de Vigo , le ningunean o se deja ningunear por sus funcionarios. Los servicios jurídicos de la Generalidad, por su cuenta y riesgo, presentaron el jueves un recurso contra la devolución del tesoro de Sijena a sus auténticos dueños. Ridículo imperial que algunos, desde el Ministerio de Cultura, quieren disimular reponiendo «Los hijos de la fortuna», de Calderón de la Barca, porque el Ministro «aún no es muerto y ya es fantasma». Si lo de Sijena no ha sido más que un lamento en masa de ladrones peleando por los hurtos, con la sentencia sobre los papeles del Archivo de Salamanca al señor de Vigo, o de donde sea, le crecen los enanos de Blancanieves.
Es verdad que la demanda de Policarpo Sánchez ha quedado desestimada, pero no porque no tuviera razón -el juez se la da de hecho-, sino porque, «la Generalidad de Cataluña no es la competente para devolver los documentos» , que es muy distinto. ¿Quién tiene que devolver lo robado a Salamanca, según la sentencia? Pues «quien entregó los documentos mediante órdenes ministeriales», que fue el urdidor y ejecutor del expolio. En algo tan claro, los funcionarios de la Generalidad , con el concurso de la Agencia Efe de Barcelona, se la han vuelto a colar -o dejado que se la cuelen- al diputado cunero por Palencia.
Supremacistas recalcitrantes, a los que el Conseller de Vigo confirmó en sus puestos, sólo leyeron el primer párrafo de la sentencia. Mejor dicho, la mitad. De haberlo leído completo, no hubieran hecho una filtración a los medios tan interesada y falsa. La sentencia, en conclusión, señala al Gobierno como primer y último responsable de la devolución . Un palo monumental. Tanto que ha hecho tambalear la Ley de Memoria Histórica del nefasto Zapatero, las decisiones de un Patronato vendido al independentismo, las intervenciones de unos funcionarios irresponsables que cobraban por el expolio, las ambiciones inconfesables de unos políticos corruptos, y la legalidad de unos destinatarios kamikaces que sólo pretenden desbaratar un archivo que relata en documentos la historia de una Nación.
Si esto es una derrota judicial, Dios se ha quedado tuerto. Fin de las excusas del Gobierno Rajoy para no devolver los papeles al Archivo de Salamanca, como señalan sentencias judiciales y el Tribunal Constitucional. También las del Alcalde de Salamanca, que 24 horas antes de la sentencia, y con la filtración in mente, aseguraba que no sabía, que no se podía hacer nada porque no había sentencia. Ya la tiene. ¿Qué foto querrá hacerse ahora el señor Mañueco? ¿Con Severiano Hernández de la mano de Mayor Zaragoza, o con Policarpo Sánchez? Con quien diga Rajoy, claro. Se acabaron las meriendas en el Liceo. Con sentencia en mano sólo hay para chocolate o churros. Enhorabuena, Policarpo. Tu tesón es impagable.