Fernando Conde - Al pairo

Cazador cazado

«Ahora no vale ponerse de perfil, decir que lo mío era distinto, que como soy de Burgos, de la misma Gamonal, me ampara la pata del Cid y que la cantidad de alcohol ingerido era diferente»

donde las dan las toman y callar es de sabios, que viene a ser lo mismo que quien esté libre de pecado que tire la primera piedra (Juan 8:1-7), y que a su vez guarda mucha relación con ese ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio . Todos estos refranes o citas clásicas podrían aplicarse con acierto a quien ayer inauguraba el XXXIX Congreso Federal del PSOE remarcando lo histórico del evento, por cuanto la sociedad ha cambiado y el partido con ella. Y así es, pero no sólo la sociedad y los partidos han cambiado, también ha variado y mucho la forma de hacer política, y ahora la caza del rival -e incluso la del compañero- se ha convertido en todo un deporte. Pero para practicarlo sin peligro de lesión grave, uno ha de estar -y casi ser- inmaculado, libre de toda falta y poseer un expediente a prueba de Arieles. Porque si no, puede pasar que los escupitajos hacia arriba vuelvan por culpa de Newton al lugar de donde partieron.

Y eso es justo lo que hizo Luis Tudanca hace unos meses cuando la exvicepresidente de la Junta fue sorprendida en falta o, mejor dicho, en sobra en un control de alcoholemia. El ansia por cobrar una presa política de primer nivel le llevó a exigir su inmediata renuncia a todos los cargos públicos, por coherencia con el propia ideario y recorrido político de la otrora alcaldesa zamorana. Y así fue, Valdeón dimitió de todos sus cargos ejecutivos al día siguiente y abandonó esa primera línea que ya preludiaba un ascenso meteórico. Pero hete aquí que hoy en día las hemerotecas son como vaticinios de una sibila cumaica que condicionan el futuro. Y la hemeroteca se ha pronunciado y ha sacado a la luz que el propio cazador fue cazado en 2008 en otro control de alcoholemia por el que también pasó sobrado.

Así las cosas, ahora no vale ponerse de perfil, decir que lo mío era distinto, que como soy de Burgos, de la misma Gamonal , me ampara la pata del Cid y que la cantidad de alcohol ingerido era diferente. No, amigo Tudanca, no. La falta es exactamente la misma y la coherencia exige que si uno pide la cabeza de otro cuando éste comete una falta, tenga la valentía de poner la suya en el tajo cuando las circunstancias lo exijan. Todo lo demás es salirse por la tangente y esquivar la honradez. Eso o ser prudente cuando uno sabe que antes que cazador fue cazado. O a no ser que la curda fuera tan grande que ya ni nos acordemos.

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