Castilla y León valorará hoy endurecer las restricciones para afrontar la Navidad
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, pidió ayer en el Consejo Interterritorial, sin conseguirlo, que todas las autonomías adoptasen las mismas medidas
Castilla y León se vino ayer de vacío del Consejo Interterritorial de Salud, órgano en el que se dan cita todas las autonomías con el Ministerio de Sanidad. Su propuesta, a la que se sumaron otras regiones, de alcanzar un acuerdo para endurecer las restricciones de cara a la Navidad y que fueran las mismas en todos los territorios, no fue aceptada, de forma que el Ministerio dio carta blanca para que se prohíban los viajes o se limiten más las reuniones.
Por lo tanto, cada comunidad decidirá por su cuenta qué medidas quiere adoptar sobre la base del documento acordado entre todas el pasado 2 de diciembre. Así, será el Consejo de Gobierno, que se reunirá hoy, el que decida si endurece o no las limitaciones a la vista de los datos sobre la evolución de la pandemia en Castilla y León. De momento, se acordó el cierre perimetral de la Comunidad hasta el 10 de enero, si bien se permitirían los traslados para los encuentros familiares en Nochebuena, Nochevieja y Reyes, viajes que podrían acabar por prohibirse.
Bien es cierto que en el documento pactado el citado 2 de diciembre, Castilla y León cedió en algunas de las restricciones en aras del consenso. Así, por ejemplo, la propuesta que llevó la consejera de Sanidad, Verónica Casado, era que el número máximo de personas en las celebraciones privadas no podía ser superior a seis, pero se asumió la opción de diez. La Comunidad también era partidaria del toque de queda a la medianoche, cuando finalmente quedó fijado en la 1,30.Una vez que Castilla y León tiene libertad para modificar estas medidas, las posibilidades de ir a mayores restricciones son muchas ante el temor a que los contagios se multipliquen al incrementarse los contactos durante las fiestas.
El Consejo de Gobierno deberá tomar hoy una decisión al respecto que no estará exenta de debate, habida cuenta de que no siempre coinciden los planteamientos de la Consejería de Sanidad con los del resto de departamentos. Un acuerdo que deberá partir del análisis de los últimos datos sobre la evolución de la pandemia que arrojan cal y arena casi a partes iguales. La incidencia a 14 días en la Comunidad ayer continuó bajando y se situó en la barrera de los 200 casos por cada 100.000 habitantes, lo que supone que Castilla y León está por debajo de la media nacional.
También ayer se produjo otra noticia positiva como es que por primera vez desde que arrancó el curso escolar la Consejería de Educación no se ha visto obligada a cerrar aulas por casos de Covid. Sin embargo, frente a esta evolución aparentemente positiva, la realidad vuelve a ser contumaz y los dos indicadores que reflejan la pandemia en toda su crudeza, los nuevos contagios y los fallecimientos, volvieron a experimentar un repunte. Así, se anotaron 502 nuevos positivos, frente a los 379 de la jornada anterior y los 131 del pasado lunes. Además, se registraron 26 muertes confirmadas por Covid, 17 en los hospitales y nueve en las residencias, mientras que el martes fueron 16.
Precisamente, se superaron en Castilla y León los 4.000 decesos en los hospitales, al alcanzar los 4.011, a los que hay que sumar 2.521 en las residencias.Otra variable que no invita al optimismo es el índice de velocidad de contagio (las personas a las que puede infectar cada contagiado) que, a partir de 1 entra en niveles de alerta. Así, por tercer día consecutivo sigue al alza y ya se sitúa en la Comunidad en el 0,9, frente al 0,84 del martes. También ha cambiado de tendencia la incidencia a los siete días que se ha incrementado en las últimas jornadas hasta situarse en los 94 casos por cada 100.000 habitantes. Este incremento tendrá su reflejo en un aumento de la incidencia a dos semanas que es el dato que se toma como referencia para valorar la propagación de la pandemia.
Si el temor a la tercera ola tras la Navidad pesa como una losa en el Gobierno autonómico, también el secretario regional del PSOE, Luis Tudanca, mostró esta misma preocupación en la localidad salmantina de Béjar pero advirtió de que «en las últimas semanas, parece que el PP y Ciudadanos se han guiado por criterios ambiguos, más que por criterios sanitarios». Por ello, reclamó que la Junta tome medidas con criterios «objetivos y sanitarios», pero también «consensuados» con los sectores afectados por las restricciones.
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