Castilla y León tenía en junio 12.000 habitantes menos
La mitad de la pérdida de población de España corresponde a la Comunidad
La sangría poblacional de Castilla y León no solo no cesa, sino que va en aumento. Aunque los distintos grupos políticos coinciden en que se trata de uno de los principales problemas de la Comunidad, los datos desvelados ayer por el Instituto Nacional de Estadística elevan el nivel de alarma hasta un punto quizás nunca antes conocido. Dos datos bastan para confirmar la gravedad del asunto. Por un lado, la región acaparó prácticamente la mitad del descenso en el numero de habitantes de toda España en el primer semestre del año al registrar 12.178 residentes menos de enero a junio frente a los algo de 26.500 de bajada en el conjunto del país. Por otro, la brutal caída en esos primeros seis meses suponen el segundo mayor «recorte» conocido de vecinos desde al menos 1971. A excepción del primer semestre de 2013, nunca antes en estos 44 años de estudios continuados del INE la reducción de la población había superado las 12.000 personas en un semestre.
Con este panorama, los 2.465.901 habitantes que vivían en la Comunidad a 1 de julio de este año suponen la cifra más baja desde el año 2000, además de que Castilla y León acumula ya 13 semestres consecutivos -seis años y medio- de descensos continuados en su población después de que en los primeros momentos del siglo XXI la tendencia fuera al alza.
Si en números absolutos lógicamente Castilla y León es la autonomía que más habitantes perdió en los seis primeros meses del año por delante de Galicia y Asturias, como mínimo consuelo cabe señalar que la caída porcentual de Asturias fue algo mayor que la regional -0,51 por ciento frente al 0,49-.
El descenso poblacional en Castilla y León es consecuencia de los datos de crecimiento vegetativo en esos seis meses, con 7.064 defunciones más que nacimientos; junto a los saldos migratorios exterior, que restaron 652 personas; y especialmente el interior, con la salida hacia otras autonomías de 4.462.
Así, las cifras difundidos reflejan que 13.163 castellanos y leoneses migraron hacia otras autonomías en el primer semestre de 2015, frente a los 8.701 que llegaron desde otros territorios de la Comunidad. En concreto, el mayor número se decantó por Madrid, 5.039; seguida ésta comunidad por País Vasco, 1.067; Valencia, 978, Cataluña, 936; y Andalucía, 883. Por su parte, los que llegaron a Castilla y León procedieron en su mayor parte de Madrid, 2.524; País Vasco, 802; Andalucía, 703; y Cataluña, 677, informa Ical. En este capítulo, la Comunidad es la segunda con mayor «déficit» de España sólo superada por Castilla-La Mancha.
En cuanto al saldo exterior, las cifras oficiales por el INE indican que 4.176 personas decidieron marcharse a otros países durante el periodo de estudio, mientras que solo 3.524 eligieron migrar a Castilla y León desde el extranjero. En este sentido, los que abandonaron la Comunidad, se decantaron en su mayoría por países de la UE, 1.276; y Sudamérica, 706. En cuanto a los que llegaron desde el exterior, procedieron en mayor número de la Unión Europea (961), aunque también llegaron 714 de Sudamérica; 479 de África; y 451 de Centro América y Caribe. En este caso, Castilla y León no sale tan mal parada al verse «superada» claramente en el «debe» por regiones como la Comunidad de Madrid, Aragón, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana.
Por provincias, la pérdida de población en datos absolutos se dio en los nueve territorios, aunque fue más intensa en León (477.528), 2.803 personas menos, seguida por Salamanca (340.218), con 1.783 menos; y Zamora (182.636), con una bajada en 1.538.
Cifra récord de centenarios
Además de la pérdida evidente, constante e intensa de población, el envejecimiento de la misma es otra máxima de Castilla y León, que disfrutaba en su territorio de la presencia récord de 1.611 personas con más de cien años.
En esta línea, Castilla y León contaba a finales de junio con un total de 595.129 habitantes con más de 65 años en la Comunidad. La cifra, similar al semestre anterior, supone que el 24,13 por ciento de los ciudadanos de la Comunidad se encuentran ya en la edad de jubilación.