Castilla y León registra un nuevo récord negativo de nacimientos

El número de nacimientos se redujo hasta los 7.077 durante el primer trimestre del año en lo que supone un nuevo -el enésimo- récord negativo en la Comunidad y permite aventurar ya que 2019 se cerrará con la cifra más baja de nuevas vidas desde al menos mitad del siglo XX -antes no hay datos contrastados-. La única nota positiva es que la caída en Castilla y León fue inferior a la media nacional con un descenso en la Comunidad del 5,7 por ciento, cinco décimas inferior a la del conjunto del país. La última ocasión en la que se produjo un incremento de alumbramientos se remonta a 2014.

En cuanto a las defunciones también mantuvieron un ligero descenso al pasar de las 15.418 de los primeros seis meses de 2019 a las 15.084 muertes de enero a junio de 2019 dados a conocer ayer por el Instituto Nacional de Estadística. En este caso el descenso de pérdida de vidas fue menor que el registrado en España -un -2,2 por ciento frente a un -5,4%-.

Las dos cifras citadas se concretan en una nueva caída del saldo vegetativa -diferencia entre nacimientos y muertes- cuantificado en esta ocasión en 8.007 , sólo inferior una vez más al que se da en Galicia -8.426- que también permite prever que una nueva e importante caída de la población en este ejercicio que sólo será paliada por la llegada de inmigrantes en un número que en ningún caso compensará el crecimiento vegetativo negativo.

En cuanto al número de matrimonios celebrados en este primer semestre alcanzó los 2.707, lo que supone también una caída respecto al año anterior de casi el cuatro por ciento, cerca de tres puntos que la registrada a a nivel nacional.