Castilla y León reduce el ritmo de recesión en el tercer trimestre del año
El PIB cae un 5,5% cuando en el anterior periodo se registró una pérdida del 18,8, el peor dato de su historia
La economía de Castilla y León continúa en «fase de recesión», pero lo hace a un ritmo más bajo que en el último periodo . El PIB de la Comunidad, tal y como ha detallado este viernes el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, se sitúa en un -5,5 por ciento. Lejos queda ya el -18,8 del anterior trimestre , cuando se registró el «peor dato de la historia con una caída de dos dígitos» por culpa del parón económico derivado de la pandemia.
Aunque la situación económica «mejora» con respecto al último trimestre, Castilla y León tardará en recuperar las cifras que manejaba en 2019. « Es de prever que empecemos 2021 en recesión. Quizá haya una leve recuperación en el segundo trimestre del año . Eso sí, comenzar a crecer no significa recuperar lo que hemos perdido», ha explicado el consejero, que se ha mostrado muy cauto en sus previsiones. Según Carriedo, la Comunidad podría recuperar en 2021 «tres cuartas partes» de lo perdido durante la pandemia. «Hasta 2022 no tendremos un PIB comparable al de 2019», ha zanjado.
Que la economía haya caído menos en este periodo se debe a las mejorías que han mostrado el sector primario y los productos energéticos . Estos últimos, que fueron los que más sufrieron durante 2019 debido a las condiciones climáticas, han mejorado un 12,1 por ciento en este último trimestre. Algo similar le ocurre a la agricultura, silvicultura y ganadería, que ha crecido un 9 por ciento. Por su parte, la construcción, que continúa en números negativos (-8,2%), ha mejorado la caída del 24,5 por ciento que sufrió durante abril, mayo y junio. «Después del estado de alarma se hicieron muchas reformas en casa y eso ha ayudado al sector que más notó el parón económico», ha señalado Carriedo.
Por último, el consejero de Economía y Hacienda ha analizado las cifras desde el lado de la demanda y ha apuntado que la economía acusó sobre todo el desplome del consumo interno y la inversión, compensado en parte por la aportación del sector exterior y el gasto de las administraciones públicas. En concreto, Carriedo ha detallado que el gasto en consumo final descendió un 4,3 por ciento en este tercer trimestre , por la rebaja del 6,8 por ciento del desembolso de los hogares y el aumento del 3,2 por ciento de las partidas de las administraciones públicas «en Educación y Sanidad para hacer frente a la pandemia».