Castilla y León identificará el «vino de pueblo» y el «vino de paraje»

Agricultura diseña una nueva normativa para «apostar por el origen» en los productos de calidad

La portavoz y consejera de Agricultura, durante su intervención de este pasado jueves tras el Consejo de Gobierno F. HERAS

MONTSE SERRADOR

Los vinos con denominación de origen (DOP) o indicación geográfica protegida (IGP) podrán incluir en su etiquetado dos nuevas menciones, «vino de pueblo» y «vino de paraje», atendiendo a las características, principalmente geográficas, del lugar en el que se encuentran los viñedos y de la forma de elaboración de los caldos. El objetivo no es otro que dar un mayor protagonismo al origen de estas producciones vinícolas, «facilitar su identificación y conseguir unos vinos más arraigados al territorio primando siempre la calidad», Así se explicó ayer la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, que al término del Consejo de Gobierno anunció la elaboración por parte de su departamento de un nuevo decreto para que las DOP e IPG de los productos agroalimentarios de la Comunidad cuenten con una normativa nueva que permita fortalecer su posición en los mercados.

De esta forma, se incluye un texto más simple con nuevas identificaciones más cercanas al consumidor. Así, ya no será obligatorio que exista un consejo regulador como hasta ahora. Sí será necesario, no obstante, una identidad acreditativa que podrá realizar el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl). Además, para que el operador pueda comenzar su actividad económica bastará con una comunicación de inicio de actividad sin que sea necesario esperar a la inscripción en el registro para comercializar su producto. Se trata, en definitiva, según señaló Milagros Marcos, de conseguir «la mayor simplificación para realizar la actividad pero controlando, con una mayor participación y responsabilidad de los productores».

Desde el punto de vista de garantías al consumidor, las DOP y las IGP estarán sometidas a rigurosos controles de calidad. que realizará el Itacyl y que se podrá extender a los establecimientos minoristas y otros puntos de venta. Este control oficial se complementa con la habilitación de personal técnico de los consejos reguladores en tareas de control y con la posible delegación de tareas de control en entidades certificadas. Marcos también se refirió a la apuesta por la transparencia con la puesta en funcionamiento de una base de datos para los operadores que aportará oportunidades de negocio y una información precisa y accesible para los consumidores.

Castilla y León identificará el «vino de pueblo» y el «vino de paraje»

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