Sociedad
Castilla y León es la comunidad que más población perderá hasta 2033
El INE dibuja una proyección negativa que rebaja el padrón en un 8,6 por ciento, con casi 207.000 habitantes menos en 15 años
![LA diferencia entre muertes y nacimientos se irá agrandando con el paso del tiempo](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2018/10/11/abuelos-U301101579224DbB--1248x698@abc.jpg)
Negativo y a la baja. Así se dibuja el panorama de Castilla y León en cuanto a población se refiere de cara al futuro de mantenerse la actual tendencia demográfica, que padrón tras padrón constata una mengua en el número de habitantes. Las proyecciones de población realizadas por el INE (Instituto Nacional de Estadística) no son optimistas y apuntan a que en los próximos 15 años (hasta 2033) la Comunidad se dejará por el camino 206.948 habitantes, lo que supone una bajada del 8,6 por ciento, el porcentaje más alto del país, aunque muy cercano al de Asturias (-8,5%), pero muy alejado del crecimiento medio nacional del 5,1%. Con esta estimación, Castilla y León pasaría de los 2.418.694 habitantes con que arrancó este ejercicio a 2.211.747, lo que la sitúa también en términos absolutos como la que presenta un peor comportamiento y la coloca en el grupo de las ocho que verán cómo su censo cae. Por provincias, ninguna de las nueve de Castilla y León escapará a la pérdida a quince años vista.
El saldo vegetativo negativo está en buena parte detrás de esa mengua, con la Comunidad de nuevo en el podium de las que experimentarán un peor comportamiento en los próximos tres lustros (la segunda, por detrás de Asturias). Y la diferencia entre muertes y nacimientos se irá agrandando con el paso del tiempo. Si en 2017 fue de 13.446, para 2032 el INE estima que se estirará hasta los 15.440, pese al ligero freno que prevé para entonces en comparación con cinco años antes. Poco mitiga el resultado de la operación que la cifra de fallecimientos vaya cayendo poco a poco, pues la de los alumbramientos también irá a la baja, y para dentro de quince años calcula que los primeros superarán los 28.000 y las llegadas al mundo no alcanzarán las 13.000.
El saldo migratorio interior (el que se da entre diferentes comunidades) tampoco ayuda a contener la pérdida de población. Castilla y León, junto con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y Extremadura presentan de aquí a 2033 las proyecciones más negativas. Y todo a pesar de que la marcha hacía otras regiones se iría atenuando: de los 5.878 del pasado ejercicio pasaría a 2.793 más que saldrán de que llegarán.
Un pequeño balón de oxígeno a la sangría poblacional lo insuflarán las migraciones con el extranjero, que irán aumentando a favor del resultado demográfico de Castilla y León, desde los 2.240 de 2017 a los 4.437 en quince años, tras alcanzar el pico (6.407) en 2022. Y esto se debe a que si bien las llegadas desde otros países irán creciendo hasta rozar las 16.700 en 2023 y luego caer por debajo de las 12.000 al final de la proyección, las marchas desde la Comunidad más allá de las fronteras nacionales serán en quince años menores que ahora (de las más de 9.300 de este año pasarán a unas 7.500).
Más gente sola
Además de menos población, serán más los que en un futuro vivan solos. En consonancia con la mengua de la población, la proyección dibujada por el INE reduce de los actuales 1.016.567 hogares a 994.659 en 2033, lo que supone que 21.908 cerrarán sus puertas y ventanas, un 2,2 por ciento menos dentro de un panorama nacional al alza (9,8% más). El tamaño medio de los hogares en Castilla y León será menor: de los 2,33 miembros actuales pasará a los 2,17. Y crecerá la cifra de los unipersonales: si ahora representan el 29,1 por ciento del total, dentro de tres lustros acapararán más de un tercio (34%), lo que supondrá que más de 338.000 personas vivirán sin compañía (ahora son casi 296.000). Únicamente aumentarán en los que habitan dos personas.
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