Castilla y León acapara uno de cada cuatro cierres de oficinas bancarias en pequeños municipios
La Comunidad acumula la desaparición de 399 sucursales en localidades de menos de 5.000 habitantes entre los años 2016 y 2019, al pasar de 950 a 551
Castilla y León continúa en su escalada para ser l a autonomía que más sufre la exclusión financiera en el medio rural. No en vano, la Comunidad acapara casi uno de cada cuatro cierres de oficinas bancarias de España en municipios de menos de 5.000 habitantes en los últimos cinco años. En concreto, acumula el cierre de 399 sucursales entre los años 2016 y 2019, al pasar de 950 a 551 oficinas. El conjunto del país suma 1.714 pérdidas de establecimientos en ese periodo en las pequeñas localidades, ya que en 2016 existían 5.605 y el año pasado cerró con 3.891.
Los datos del Banco de España recogidos por la Agencia Ical muestran una de las peores caras de la llamada España Vaciada, con el cierre progresivo de las entidades bancarias en los municipios de menos de 5.000 habitantes. Una realidad que deriva de los procesos de concentración, la digitalización, el cambio del modelo de negocio y la falta de rentabilidad por la elevada despoblación en estas localidades más pequeñas.
La exclusión financiera que ha generado el cierre de las cerca de 400 sucursales en la Comunidad es significativa en la provincia de León que, entre los años 2016 y 2021, ha perdido 85 oficinas en sus municipios de menos de 5.00 habitantes. Es decir, el 21 por ciento del total de cierres registrado en la Comunidad. Le sigue, por número, las 59 menos existentes en Zamora, las 58 oficinas en Salamanca y las 55 en la provincia burgalesa. Completan el listado, las 49 sucursales que se han cerrado en los últimos cinco años en la provincia de Valladolid, las 34 Palencia, las 22 en Ávila, las 20 en Segovia y las 17 en Soria.
Además, la provincia de Zamora tiene el triste honor de haber perdido el mayor número de oficinas bancarias en un solo año . Fue en 2019, cuando en un plumazo desaparecieron del mapa 39 sucursales en sus municipios de menos de 5.000 habitantes. En el caso de Burgos, fueron 34 en 2020 así como las 27 cerradas en la provincia leonesa y las 21 de Valladolid el año pasado. Y es que solo en 2021 el número de oficinas en la Comunidad se redujo en 120. Un dato superior a los 86 cierre registrados un año antes pero por debajo de la desaparición de 123 sucursales en 2019.
Por lo tanto, el Banco de España tenía contabilizadas en las localidades de menos de 5.000 habitantes en Castilla y León el año pasado 117 oficinas operativas en Burgos, seguido de las 97 de León, las 58 de Segovia y las 53 en Zamora. Les siguieron las 49 de las provincias de Salamanca y Valladolid, las 48 de Ávila, las 46 de Soria y las 34 radicadas en Palencia.
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