Guillermo Garabito - Apuntes al margen
De casi todo hace diez años
«Esto lo confirma uno en los plenos como el de ayer donde se tiene la sensación de que las preguntas siempre son las mismas, pero rifadas de otra manera»
De casi todo siempre hace diez años. La semana pasada se cumplía el décimo aniversario desde que Sus Majestades los Reyes inauguraron la actual sede de las Cortes. Fue salir del Castillo de Fuensaldaña para lanzar Castilla y León a la modernidad del siglo XXI pero de aquello a esto tampoco hay gran diferencia. En una década sólo ha cambiado eso por aquí, los reyes. Ahora tenemos otros monarcas, el mismo presidente de la Junta que entonces y los mismos problemas, más o menos. Esto lo confirma uno en los plenos como el de ayer donde se tiene la sensación de que las preguntas siempre son las mismas, pero rifadas de otra manera.
Ayer se habló, por las vísperas, de violencia de género aunque el tema habría que sacarlo más a menudo. Lo lanzó el señor Tudanca que fue recordando pasos dados por el Ejecutivo regional. Pero con «muchas reticencias», añadía al final de cada medida enumerada como si se tratase de una letanía.
Pablo Fernández volvió a Retortillo, a la mina de uranio a cielo abierto, que es un tema al que volver aunque ya no vuelvan las encinas. Ha descubierto ahora que Iberdrola no tiene corazón y «¿cree que Berkeley si tiene?», le preguntó al presidente. Y como la cosa es en Salamanca aprovechó para hablar de ese concepto ya casi mitológico de la bicefalia. Aunque del mito al logos hay un paso. Lo que hace mejor Fernández, mejor que cualquier otro político en el hemiciclo, es dar titulares, ideas de esas que se quedan. Por contra ocurre que en ocasiones no se sabe si habla Pablo Fernández o Pablo Iglesias.
Han entrado Podemos y Ciudadanos en el hemiciclo, pero ha cambiado poco más Castilla y León en la última década. En 2008 había crisis y hoy también. Había un proyecto de autovía de Valladolid a León y otro a Soria y ahí seguimos… De casi todo hace diez años.