Casi uno de cada diez jóvenes de 15 a 34 años hace uso compulsivo de internet

Tabaco, alcohol, drogas, juegos de azar, apuestas... el abanico que puede crear adicción es amplio, y en los últimos tiempos ha crecido con otros comportamientos que no requieren de sustancia para derivar en esa dependencia. Con muchas ventajas y beneficios, las nuevas tecnologías también pueden llevar a la adicción. Y ya lo están siendo, sobre todo entre los más jóvenes, precisamente los que más navegan por la red. Tanto que casi uno de cada diez de entre 15 y 34 años hace un uso compulsivo de internet, mientras que en el colectivo de entre 35 y 64 años se queda en el 0,4 por ciento. De media, ese comportamiento obsesivo afecta al 2,9 por ciento de la población. Y en el caso del juego problemático la incidencia es menor (0,3 por ciento).

Por ese crecimiento, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, apuntó ayer que harán especial énfasis en luchar contra las adicciones sin sustancia, entre las que también se sitúan los teléfonos móviles. «Será un objetivo de legislatura», porque son un problema que cada vez va a más y contra el que hay que luchar con prevención», indicó Blanco durante su visita a las instalaciones de la Comunidad Terapéutica de Proyecto Hombre en San Medel (Burgos) acompañada del titular de la Presidencia, Ángel Ibáñez. Un centro que cada año atiende a 90 personas con drogadicción severa, según explicó su director, Manuel Fuentes.

La Fundación Candeal-Proyecto Hombre atiende a unas 250 personas con todo tipo de adicciones y trabaja desde hace años también en el tratamiento del abuso de las nuevas tecnologías, que Fuentes estima que afectan al 10% de estas personas, sobre todo a los más jóvenes. De hecho, más del 40% de los menores de 21 años atendidos tiene problemas de adicción tecnológica, muchas veces unida al consumo de estupefacientes, sobre todo cannabis y cocaína, informa Efe.

Programas de prevención

Según detalló la consejera, el VII Plan Regional sobre drogas, con vigencia hasta 2021, hace especial énfasis en los jóvenes, la población «más vulnerable», para evitar y retrasar la edad de contacto con las drogas y minimizar sus consumos, pues sobre todo con el alcohol se detecta que se da de forma muy precoz. Aún así, valoró que se ha registrado un descenso en el consumo diario en la población en general y también entre los escolares de 14 a 18 años durante los fines de semana. Y pese a que hasta 2017 había caído el porcentaje de fumadores de tabaco y cannabis, en las últimas encuestas se ha detectado un repunte leve, también de heroína.

La consejera recordó que en materia de prevención se están desarrollando distintos programas en los ámbitos escolar, familiar y extraescolar, que anualmente llegan a más de 17.000 personas (14.664 menores y 2.761 madres y padres en 2018).