Casado y Villarig aparcan la tensión y se sientan para avanzar en la reforma
El representante de los médicos asume como documento base la propuesta de la Consejería
« Yo no me quito la mascarilla para hablar . Es lo que tiene ser la consejera de Sanidad». le espetó ayer Verónica Casado al presidente del Consejo de la Profesión Médica, José Luis Díaz Villarig, al comenzar la comparecencia conjunta ante los medios de comunicación cuando éste hizo amago de quitarse el tapabocas para hablar. Un pequeño desplante que, unido a su actitud, evidenciaba que no estaba precisamente cómoda ante el también presidente del Consejo de Colegios de Médicos de la Comunidad, que por la mañana se había reunido con el secretario autonómico del PSOE, Luis Tudanca.
Sin embargo, por la tarde, después de un encuentro que calificó de «intenso y fructífero» todo apunta a que enterraron el hacha de guerra y, según señalaron ambas partes, el colectivo médico se sentará a negociar la reforma de la sanidad sobre la base del documento de 122 propuestas para la mejora del sistema de salud de Castilla y León. Díaz Villarig se mostró dispuesto a «colaborar con la Consejería y el gobierno actual de tú a tú» para avanzar en esa reforma y puntualizó que «no hemos perdido la voluntad de trabajar juntos», aunque reconoció que con Casado y con el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea «no hemos tenido excesiva afinidad pero lo pasado, pasado está». Eso sí, reclamó que «se aclaren las cosas políticamente» en el seno del Gobierno autonómico.
Sin embargo, por la mañana, en el Parlamento regional, el discurso del presidente del también Consejo de la Profesión Médica no fue tan complaciente, hasta el punto de que llegó a sugerir «como interesante» el cese de Igea y de Casado si son los únicos responsables de la reforma sanitaria cuestionada por el PP y por el propio presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. El representante de la organización colegial apuntó, incluso, que «en estos dos años las relaciones con la consejería han sido nulas» y advirtió de que «no se nos ha presentado ninguna reforma o reorganización y sin los médicos no se va a poder hacer nada». Además, reclamó que cualquier reforma «cuente con el acuerdo de todo el mundo» por lo que pidió «diálogo y consenso». para llevarla a cabo, con los médicos como principales interlocutores, aunque no los únicos.
Ahora bien, reconoció dos premisas con las que coincidió con la consejera: «Es imposible» atender todos los consultorios de la Comunidad y los facultativos de Castilla y León tienen «buenas condiciones retributivas y laborales» . «No puede ser que todos los consultorios tengan su médico, ni que todos cierren», señaló, y advirtió que en la búsqueda de soluciones «no hay varitas mágicas».
Consultorios
Declaraciones que Díaz Villarig realizó acompañado por Luis Tudanca, quien insistió en que se retire la reforma, se recupere la atención presencial y se reabran los consultorios. Pero, sobre todo, dejó claro que no está dispuesto a reunirse con Casado y que su único interlocutor para avanzar en el diseño del sistema sanitario es el propio presidente de la Junta. «A él he trasladado mi propuesta y mi modelo», aclaró y pidió a los socios de gobierno, PP y Ciudadanos, «que se aclaren entre ellos» sobre si la reforma de la Atención Primaria sigue adelante o no». Para él, el único punto de partida es la atención presencial en todos los consultorios rurales, una medida que Verónica Casado anunció que se pondría en marcha desde ayer. Así ha sido, según informó, en 2.076 locales, en los que se realizaron 55.729 consultas, lo que supone el 60% de todas las rurales.