Carnero, un futuro en el aire

Desde el PP en Valladoild mantienen que no han recibido comunicación sobre su expulsión

Los estatutos fijan como falta «muy grave» desobedecer las instrucciones de los órganos de la formación

El presidente del PP de Valladolid, Jesús Julio Carnero F. HERAS

I. Jimeno

Algo más calmadas, al menos superficialmente, parece que bajan durante este fin de semana las aguas del Partido Popular a su paso por Valladolid . Después de una recta final de semana revueltas por la pretensión de la Dirección Nacional de echar a un lado al presidente provincial del partido, Jesús Julio Carnero , por su pretensión de aspirar de nuevo a seguir al frente de la Diputación, ayer entraron en una especie de remanso de paz.

En el seno popular han estrenado su particular verano de tormentas, con la vista puesta en lo que la inestable previsión puede deparar a partir del lunes. Carnero prefirió este sábado tampoco hacer declaraciones, a la espera de que pueda producirse algún movimiento, a partir de mañana, desde Génova. En lo que sí incidieron desde su entorno es que oficialmente «nada» han recibido ni por escrito ni verbalmente que permita «extraer» en claro que la intención de la dirección de Pablo Casado es apartar a Carnero de la Presidencia del partido, lo que obligaría, aseguran, a nombrar una gestora.

Un movimiento delicado además de inédito en Castilla y León en los últimos tiempos. Sería la primera vez que se aparta a un presidente y tras haber sido elegido por los militantes en unas primarias. Y llega, además, en un momento complejo. Con el fuego aún sin extinguir de los pactos de gobierno tras las elecciones municipales y autonómicas del pasado 26 de mayo, retirar la confianza al máximo responsable del PP en Valladolid podría dejar tocada a la formación . Bien es cierto que precisamente por esos acuerdos que tratan de cerrar los populares con Ciudadanos también sustentan los motivos de la maniobra, para la que Casado ha enviado esta semana a orillas del Pisuerga a tres de sus hombres. La formación naranja exige un máximo de ocho años en el cargo como medida de regeneración y Carnero es uno de los responsables políticos que ya ha consumido ese tiempo. Es más, en 2015 ya firmó con Cs el tope, aunque a contar desde entonces, pero ahora vuelve a necesitar de su apoyo para que el PP siga al frente de la Diputación -también suma con Vox- al haberse quedado a un escaño de la mayoría absoluta.

Manejar los tiempos

Una situación complicada que obliga a manejar muy bien los tiempos y también las formas , con el pacto para la formación de gobierno a nivel autonómico aún pendiente de cerrar por más que ya se hayan dado pasos de cara a que Alfonso Fernández Mañueco (PP) y Francisco Igea (Cs) terminen estampando su firma en ese documento.

La pérdida de confianza en Carnero por parte de la dirección nacional es el motivo al que parecen agarrarse para apartarle del cargo en el que fue reelegido en 2017, aunque esta vez tras imponerse en las primarias con cerca del 60 por ciento de los votos al también concejal en la capital del Pisuerga Borja García Carbajal. Apoyo ratificado en el Congreso del partido, además de sumar el aval mayoritario de los concejales que han firmado su lista para seguir al frente de la Diputación Provincial.

Argumentar el motivo es la base para armar el expediente que podría llevar al todavía presidente del PP de Valladolid y de la Diputación a ser apartado del cargo. Una decisión llegada de Madrid y que puede buscar en los estatutos del partido los argumentos para ejecutarla. El cumplimiento de los mismos es una de las obligaciones, así como el de las «instrucciones y directrices emanadas de sus órganos de gobierno». No hacerlo puede llevar a la pérdida de la condición de afiliado, siempre que «así lo acuerde el Comité Nacional de Derechos y Garantías», ahora ostentado por Rafael Hernando.

Esas normas internas del PP también fijan que se considera infracción «muy grave» la «desobediencia a las instrucciones o directrices que emanen de los órganos de gobierno y representación del partido, así como de los grupos institucionales del mismo». Un comportamiento que puede llevar a la suspensión de la militancia por entre cuatro y seis años y la inhabilitación para cargos en el seno del partido o en representación de éste. Incluso también la expulsión, siempre que haya sentencia.

El procedimiento disciplinario estará basado en los principios de audiencia al interesado, imputación, contratación y defensa. Y será el Comité de Derechos y Garantías de ámbito regional y nacional el encargado «en función de la cualificación del afiliado objeto del expediente». Si dos órganos inician sendos expedientes disciplinarios por la misma infracción y afiliado, «la competencia corresponderá» al «de ámbito territorial superior» . Y tiene, en principio, un plazo máximo de dos meses para resolverlo.

Si se llegase a apartar a Carnero de la Presidencia del PP debería nombrarse una gestora. Y, además, buscar otro candidato a la Presidencia de la Diputación . Entre ellos quedan descartadas las dos opciones en principio con más apoyos de Génova: Borja García Carvajal y el alcalde de Simancas, Alberto Plaza, pues ninguno de ellos están entre la lista de diputados registrada en el juzgado por el PP. Lo que obligaría a buscar otra alternativa entre los 16 que sí están.

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