Cada uno a lo suyo

Ahora que todos empezábamos a creer que estábamos en la época de la transparencia, que los partidos políticos ya no se refugiaban en los silencios sonoros cuando una noticia les molestaba, sino que dan la cara ante cualquier problema interno, resulta que esto de la «regeneración democrática» sólo se aplica cuando es para el contrario. ABC publicó ayer una información contrastada y veraz sobre una demanda interpuesta contra el PSOE de Valladolid por el impago de casi 6.000 euros a la comunidad de vecinos donde tiene su sede. Durante toda la tarde del martes, este periódico intentó contactar reiteradamente con el máximo responsable de la formación política vallisoletana, Javier Izquierdo, sin éxito alguno. Pero lo peor es que ayer se negó a dar explicaciones ante los medios de comunicación, algo que cuando menos llama la atencion en un partido que debería estar al corriente de todos sus pagos, tal y como se nos exige al resto de ciudadanos. Ya se sabe que si no eres capaz de gestionar tu propia casa…

Como si la cosa no fuera lo suficientemente lamentable, del silencio pasamos al ataque. Al secretario regional del PSOE, Luis Tudanca, no le debió agradar tampoco esta noticia. Tal es así que incluso cuestionó públicamente el espacio que este diario le dedicacaba a la información, llegando a recriminar el que se le da, por escaso, a otras. Señores políticos, respeten más a los medios y a los periodistas; dejen que los informadores hagan su trabajo, y, aunque no siempre les guste, no se abalancen contra ellos porque una información les moleste o no perjudique a quienes a ustedes querrían. Mal que les pese, es el medio de comunicación el que, por ahora, valora las informaciones, pondera su peso, y, en definitiva, traslada a la sociedad lo que ocurre. Está claro que si los políticos se meten a periodistas y los periodistas pretendemos gobernar, -que también los hay-, el sistema no funciona. Y aunque en estos momentos algún partido de nuevo cuño parece querer ir por ahí, mientras que otros, de toda la vida, muestran grandes signos de nerviosismo en plena campaña electoral -cometiendo errores de principiante como el de Tudanca-, hay que continuar advirtiéndoles de que no pueden ni deben usurpar nuestro papel. No caigan en eso.