Burgos, cultura del suelo al cielo

Ni la incipiente lluvia ni la bajada de temperatura pudieron con la novena edición de La Noche Blanca que reunió en la noche del sábado a miles de burgaleses en las calles de Burgos en un nuevo encuentro ciudadano con la cultura. Música, exposiciones, arte, danza y mucha participación ponen de manifiesto el interés que despierta la cita cultural por excelencia de la capital castellana.

Desde primera hora de la tare, más de 170 actividades repartidas en el tiempo y en los espacios más singulares del centro de la ciudad. De los más madrugadores, el f estival hindú Holi que llenó la Plaza de la Libertad de gente y de colores para celebrar un ritual asiático en Burgos por segundo año consecutivo.

En «Protectora Blanca» , los protagonistas fueron los perros. Los amantes de la música disfrutaron con un sinfín de conciertos de música sacra y de épocas más actuales. En materia teatral, una de las citas más solicitadas fue la que tuvo lugar en la Casa del Cordón de la mano de La compañía «La Tal», informa Ical. El Carillón fue sin duda el protagonista de la mano de un espectáculo teatral que giró alrededor de un enorme reloj en cuyos engranajes se esconden curiosos personajes e historias de caballeros, payasos, peleas y pasiones.

Como todos los años, el espectáculo aéreo celebrado en la Plaza Mayor fue uno de los más seguidos y aplaudidos. «Eterfeel» puso sobre el cielo de Burgos a una decena de bailarines-acróbatas para desafiar a la lluvia.

Los móviles y cámaras de fotos de cientos de personas inmortalizaron en la madrugada de hoy una bella estampa de la Catedral de Burgos «pintada» como si de un mosaico se tratara, con un repaso por la historia castellana . El Cid, Fernán Gonzáles, El Empecinado y el maestro Antonio José robaron protagonismo por un momento al templo para acabar con un cráneo en un claro guiño a Atapuerca (Burgos).

Museos, monumentos y espacios institucionales abrieron sus puertas para permitir que los ciudadanos conozcan los entresijos de los mismos.

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