Salvador Rus - Un tiempo propio
Un buen comienzo
«Las Cortes van a recuperar su protagonismo como un poder real que controlará la acción de gobierno del Ejecutivo»
En español hemos transliterado la palabra griega que significa literalmente que el poder reside en el pueblo. En otras épocas se utilizó el término poliarquía pero no tuvo continuidad. La esencia de la democracia es que los representantes elegidos por el pueblo lleguen a acuerdos que beneficien a todos , no solo a una parte.
El pasado 26 de mayo los castellanos y leoneses votaron por un gobierno moderado de centro derecha. No optaron por otorgar mayoría absoluta a un partido. La voz del pueblo dijo que deseaba un gobierno en el que se estableciera un control en el ejercicio de las responsabilidades del ejecutivo. Por tanto, se decantó por otorgar una mayoría suficiente a dos partidos para que Castilla y León pudiera formar un gobierno estable y controlado por el legislativo.
La próxima legislatura nos va a reportar momentos inéditos hasta ahora . El PP va a tener que negociar cada ley, cada iniciativa con sus socios y con la oposición para llegar a acuerdos. Un ejercicio que no han realizado con intensidad desde hace más de seis lustros. Los comienzos son alentadores. A pesar de todos los problemas y dificultades que aparecían en el horizonte para la negociación del acuerdo de gobierno, se consiguió llegar a un punto de equilibrio e iniciar una legislatura que se presenta apasionante.
Los representantes y los líderes de los dos partidos firmantes del pacto de gobierno han mostrado su capacidad para llegar a acuerdos. Han sido capaces de ceder para conseguir construir un espacio común, de encuentro que permite garantizar la estabilidad y la moderación en un gobierno durante esta legislatura.
El comienzo es alentador. Lo más difícil e importante está por llegar. Esperemos que por el bien de todos que el clima de cordialidad, entendimiento y buenas maneras se mantenga. Las Cortes van a recuperar su protagonismo como un poder real que controlará la acción de gobierno del ejecutivo. Y el ejecutivo tendrá que pensar cada propuesta. En definitiva, como decía Cánovas del Castillo, es la hora de la política que hace actuar a las razones, razonando los actos.
No todos creen que han ganado porque algunos han visto defraudadas sus expectativas y tachan del acuerdo de fraude porque no genera el cambio esperado. La realidad es tozuda y se impone. Esta nueva situación augura un cambio en la manera de gobernar, en la forma de administrar los recursos y con él gana la democracia y ganamos todos.