«Era todo como el nácar por cómo brillaba»
Brigadas forestales despejan de hielo y nieve las calles de Ávila y Soria
El Puerto El Pico, situado en la abulense Sierra de Gredos, alcanzó ayer los -16,4 grados, la temperatura más baja de Castilla y León aunque sus escasos moradores están más que acostumbrados a que esta zona tenga el reconocimiento de «la más fría». La estación meteorológica está situada junto a una base de las Brif (Brigadas Forestales) del Ministerio para la Transición Ecológica que cuenta con 32 efectivos. Uno de ellos es el especialista bombero forestal Alejandro Represa . Cuando ayer llegó a las ocho de la mañana a las instalaciones se encontró con una estampa que «era como el nácar de cómo brillaba», aunque, reconoce que «hacía un frío de narices».
Un paisaje tan bello como hostil por las dificultades para trabajar que impone el hielo y que hace que «te abrigues con todo y salgas con más capas que una cebolla». La brigada está más que acostumbrada a las temperaturas gélidas , entre otras cosas porque su trabajo en la prevención de incendios es en el monte. Por eso, aunque asegura que «a veces no se nos ven más que los ojos», también puntualiza que «nos calentamos un poco antes de arrancar y, después, en cuanto pones en marcha la motosierra se te pasa el frío».
Ayer, sin embargo, fueron las palas las que les hicieron olvidar las bajas temperaturas porque después de comenzar la mañana desbrozando en Gredos, los brigadistas del Puerto el Pico, se trasladaron a municipios de Ávila para colaborar en la retirada de nieve de las calles.
También los brigadistas de las bases de Lubia (Soria) colaboraron en las tareas de retirada de hielo y nieve en diferentes puntos de la provincia de Soria. No se descarta, además, que otras Brigadas Forestales (Brif) del resto de la Comunidad se incorporen a las labores de limpieza del rastro dejado por la borrasca «Filomena» en los puntos más críticos de Castilla y León, según informaron desde la Delegación del Gobierno. Estos agentes, dedicados a la extinción de incendios forestales , realizan durante el invierno labores de prevención en los montes, actividad que han dejado durante unos días para despejar las calles.
De momento, una treintena de bomberos forestales de la base soriana comenzó con actuaciones en los accesos e inmediaciones de instalaciones públicas, como colegios o centros sanitarios y sociosanitarios de la capital, aunque la previsión era poder desplazarse a otros puntos de la provincia en los que hubiera dificultades de movilidad.
Cuadrillas de trabajadores
Otra de las medidas adoptadas ayer para la provincia soriana, la más castigada por «Filomena», fue la adoptada por la Junta para poner en marcha cuadrillas de trabajadores de la brigada de conservación de carreteras y destinarlas a tareas para hacer accesibles los cascos urbanos de la capital y la provincia, concretamente de El Burgo de Osma, aunque las labores se ampliarán a las comarcas de San Esteban, Berlanga de Duero y Ólvega.
Muchas carreteras, sin embargo, continuaron ayer impracticables, lo que provocó que 1.519 alumnos de Castilla y León, que representa el 0,46 por ciento del total, no pudieran acudir a clase a pesar de que los escolares de toda la Comunidad debían volver a las aulas. De ellos, 655 son escolares de Ávila y 382 de Soria; 165 estudiantes de Burgos; seis de León; 18 de la provincia de Palencia; ocho de Salamanca; 102 estudiantes de Segovia; 155 de Valladolid y 28 de Zamora.
Noticias relacionadas