De Borja a Palencia, los «Ecce Homo» más pintorescos
Desde que Cecilia Giménez despertara un fenómeno en torno a una fallida restauración, varios aficionados han protagonizado intervenciones similares en España
Aunque está en uno de los puntos más transitados de la capital palentina , su altura ha hecho que haya podido pasar desapercibido desde hace tiempo. Se desconoce cuándo fue remplazada una cabeza ornamental de los relieves del edificio ubicado en el número 9 de la Calle Mayor . Se cree que la original se desprendió en una reforma y se procedió a recuperar la imagen. El pintoresco resultado ha recordado otras restauraciones en las que cualquier parecido con la obra de referencia es pura coincidencia.
Ecce Homo de Borja
La entrañable Cecilia Giménez se hizo mundialmente conocida por la restauración de una obra de Elías García Martínez en el Santuario de Misericordia de la localidad zaragozana de Borja. Su voluntariosa pero poco acertada hazaña no hizo justicia a la original, pero se convirtió en todo un fenómeno, colocó al pueblo en el mapa y fueron miles los curiosos que se acercaron a ver en primera persona el Ecce Homo y a la octogenaria.
Estatua barroca de Peñaranda de Bracamonte
Cuatro años después de aquello, de nuevo un aficionado protagonizó una peculiar «restauración» . Un vecino fue el autor de una intervención sobre una talla del siglo XVII que representa a San Miguel Arcángel en la ermita del Humilladero de la localidad salmantina de Peñaranda de Bracamonte . Su actuación puso en pie al gremio de restauradores y conservadores que entendían buena fe en las actuaciones acometidas pero tachaban esta y la de Cecilia Giménez de «atentados contra el patrimonio». Pese a su toque de atención, la lista no acaba aquí.
San Jorge de Estella
El párroco de la iglesia de San Miguel de la localidad navarra de Estella encargó a un taller de manualidades local la puesta a punto de una escultura en madera policromada de San Jorge. Tras su limpieza y lavado de cara, el cambio era más que notorio cuando vio la luz en 2018.
Rañadoiro (Asturias)
También en 2018, la buena fe de una vecina acabó en un pintoresco resultado . Con permiso del párroco se encargó de restaurar tres tallas de madera de los siglo XV y XVI que se encontraban en la ermita de Rañadoiro (Asturias) . En su casa, les puso su propio sello dando unos toques de color del que carecían originalmente las piezas, de una Virgen con el Niño y Santa Ana, otra de San Pedro, y otra de la Virgen con el Niño Jesús.
Inmacualada de Murillo
Este mismo 2020 salía a la luz una sorprende restauración sobre una copia de una Inmaculada de Murillo intervenida por un artesano que rehabilita mobiliario. La actuación se encargó en vistas a que el cuadro se había oscurecido. El problema es que con el «aclarado» se desdibujó. En un primer momento la cara apareció desfigurada y el propietario pidió explicaciones. Entonces iba a intervenir un especialista, pero el resultado fue aún peor .
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