Historia
Béjar, el imperio textil que sucumbió a la globalización
Una ruta, recientemente reconocida, pone en valor el paseo fluvial que transcurre junto al río salmantino «Cuerpo del Hombre», en torno al cual floreció en el pasado siglo un imponente industria textil, ahora prácticamente desaparecida
La época de mayor esplendor para el textil bejarano se vivió en la década de los sesenta del pasado siglo. La localidad salmantina llegó a ofrecer empleo a más de 5.000 trabajadores y en torno al río «Cuerpo del Hombre», aprovechando las corrientes del agua para alimentar las turbinas hidráulicas, se fueron asentando decenas de fábricas de telas logrando una imponente industria textil. Ahora una vía turística, que ha sido reconocida recientemente con una mención especial en el concurso Ruta del Año 2016 , quiere poner en valor ese importante patrimonio histórico-industrial de la localidad salmantina y así descubrir a las nuevas generaciones el floreciente pasado textil. La mayor parte de las fábricas se encuentran hoy inactivas, pero son parte de la historia de este municipio próximo a Sierra de Francia.
La «Ruta de las Fábricas Textiles de Béjar» discurre a través de cuatro kilómetros, donde se van dando cuenta de las principales fábricas que allí se asentaron. Éstas son las principales «huellas» de ese floreciente pasado textil que se pueden ver:
1)- La antigua fábrica de Don Luis Izard Muñoz (siglo XIX) : Llegó a producir hasta mil piezas con el ejército como principal destinatario. Hilados, tejidos, tintes y acabados eran los principales quehaceres de esta empresa que estuvo activa hasta principios de los noventa debido a la apertura de aranceles -se quejaron en su momento los sindicatos de la zona-, cuando se produjo el mayor número de bajas continuadas en el sector.
2)- Fábrica Pablo Farras: es una de las pocas que continúa en pie desde su fundación en 1943 por un industrial catalán enraizado en Béjar. Fabricante de tejido de lana y sus mezclas.
3)- Museo Textil (siglo XVIII): es una de las paradas más interesantes. Abierto el año pasado tras 16 años de espera 16 años de espera es un lugar para «reencontrarse» con el pasado de la comarca a través de la cultura, del turismo y de su identidad en la historia. Entre las piezas que alberga, destacó una carda de 130 años de antigüedad, que estuvo durante 50 años en Béjar, después se la vendieron a una fábrica de Zamora, donde funcionó a lo largo de 30 años más.
4) Puente gótico de San Albín: el puente más antiguo de Béjar -data de la época medieval- y es una de las principales entradas a la ciudad.
5)- Antigua fábrica de La Industrial Bejarana o La Estambrera: una de las primeras en asentarse, ya que empezó a producir a partir de 1918, primero como apartadero y lavadero de lana, y más tarde para su peinaje y otras operaciones textiles. Hasta la década de los noventa que cerró, ya como Manufacturas Tintóreas S.A., pasó de mano en mano.
6)- Antigua Fábrica de García y Cascón: Imponente por sus paredes de piedra y sus grandes galerías, se estableció en este edificio una importante fábrica textil del siglo XIX dedicada al lavado y peinaje de lanas, junto con la empresa Transformadoras de Lanas, que tenía instalaciones de hilatura y tejeduría. Fue una de las más grandes de la ciudad.
El Ayuntamiento de Béjar tiene editado un catálogo con los principales hitos aquí recogidos de esta ruta de 4 kilómetros «y algunos tramos en los que se debe extremar la precaución» que empieza y termina en Béjar y que ha sido reconocida entre 420 propuestas.
