Bassat: «Cataluña fuera de España sería una cosa distinta, seguramente peor»
El publicista catalán admite que no está a favor del independentismo, pero que han realizado una campaña de comunicación «muy inteligente»
El publicista catalán y coleccionista de arte, Luis Bassat, ha asegurado este jueves que no está «a favor» del independentismo porque cree que «Cataluña dentro de España es una cosa y si estuviese fuera sería una cosa distinta, seguramente peor», sobre todo al quedar excluida de organismos como la Unión Europea, algo que le produce «desasosiego». En este sentido, ha explicado que el diálogo y el entendimiento es «la única solución» y son los políticos los que «tienen que buscar soluciones», que a su parecer «las hay».
En este sentido, Bassat ha explicado que no «entiende» el auge del independentismo en Cataluña en los últimos años y habría que analizar qué lo ha provocado. Así, ha instado a reflexionar sobre el ascenso, ya que «se ha pasado de un 10 - 12 por ciento de gente independentista en 2008 a un 47 por ciento en la actualidad».
En su opinión, la «intensa campaña propagandística» efectuada desde el sector independentista catalán, que Bassat, dado su oficio como publicista, ha reconocido que ha sido y está siendo «muy eficaz e inteligente» y que el Estado «no ha sabido responder»,
Para Bassat, que ha presentado la exposición «Cataluña en el corazón de Castilla y León» en Valladolid, el relato de los independentistas se construyó a raíz de la crisis económica del 2008, cuando este sector empezó a pregonar el relato de «Madrid nos roba», para luego basarse en otros «hechos consumados», como la «falta de inversiones estatales en Cataluña».
En este sentido, Bassat puso el ejemplo de cómo se invirtió en un AVE entre Ciudad Real y Cuenca con «doce pasajeros» y el AVE entre Barcelona y la frontera «tardó años cuando siempre va lleno». Si bien es cierto, recalcó que Cataluña «necesitaba menos financiación que Extremadura o Andalucía, lugares más pobres», con lo que era lógico que el Estado inviertiera en estas zonas. O cómo él para ir a su casa tiene que pagar «dos peajes» en un trayecto de 35 kilómetros, mientras que en muchas partes de España las autopistas «ya no son de pago». Ambos ejemplos, según el publicista, han sido utilizados por el independestismo para formar su relato aunque «bajo ningún concepto acaban justificando la separación», que luego se ha ido valiendo de «fake news», de ahí que ahora mismo haya «cierta decepción entre los independentistas de última hora».