Sociedad
Báscones, el pueblo intransitable
La localidad burgalesa se queda «aislada» por culpa de una carretera que nadie quiere arreglar ni atravesar
La carretera de Báscones de Zamanzas es realmente una pista de zahorra y tierra por la que no pasa el autobús escolar, ni las furgonetas de reparto rural, ni siquiera el cartero. Este pequeño municipio de apenas once habitantes censados reivindica la mejora de esta vía que les permitiría mejorar su calidad de vida y soñar, por qué no, con desarrollar las posibilidades turísticas del entorno del Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón.
Enclavado en la comarca de las Merindades burgalesas , Báscones pertenece al Valle de Zamanzas, un municipio con unos 70 habitantes repartidos en seis poblaciones. Su alcalde, Juan José Asensio, afirma que esto es el «auténtico medio rural» del que todos hablan pero que queda «de la mano de Dios» en cuestiones prácticas como las infraestructuras.
El alcalde explica que, en este caso, ni siquiera está claro de a quién pertenece la carretera y, por tanto, quien debe asumir su mantenimiento. Durante las últimas décadas habían pensado que la titularidad era municipal y no había dinero para inversiones. Pero, al llegar la nueva corporación e investigar en el castastro, descubrieron que pertenecía a la Junta de Castilla y León . Sin embargo, desde la delegación territorial lo consideran un «error» y proponen que lo asuma la Diputación. Mientras tanto, Asensio afirma que los vecinos siguen enclavados en este «cruce de competencias» sin solución para un problema que, en su opinión, «no sería demasiado costoso».
Ningún servicio en furgoneta
La citada carretera tiene apenas seis kilómetros. Cuando se hizo en los años sesenta valía, pero en la actualidad es una pista «totalmente intransitable en algunas épocas del año» , señala Asensio. Dos jóvenes de la localidad tienen que recorrer 3 kilómetros hasta Población de Arreba para coger el autobús escolar. No hay reparto de pan, ni congelados... ni ninguno de esos servicios que, con furgonetas, recorren los pueblos. Tampoco llega el cartero y Correos les ha pedido que coloquen casilleros en otra localidad cercana.
«Los vecinos siguen enclavados en este cruce de competencias sin solución para un problema que no sería demasiado costoso»
Asensio lo entiende. «Ellos van con sus vehículos particulares y si tienen que pasar por esta carretera tendrían un desgaste excesivo, pero eso no evita que cada nuevo servicio que desaparece de Báscones lo vea como un paso más hacia la despoblación contra la que estamos luchando».
Para tener un futuro, Asensio considera «fundamental» el arreglo de la carretera, pero también otras obras como el puente que cruza el Ebro entre Robredo de Zamanzas y Tubilleja. Todo el valle se encuentra enclavado en el Parque de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón y su alcalde sueña con poder aprovechar su «tirón turístico» pero, ahora, sin buenas comunicaciones, «es imposible». Sus sueños y el día a día de los vecinos de Zamanzas quedan atrapados entre la gravilla de lo que un día sí fue una carretera.