Barcones no ve «proyecto» entre Cs y PP y sí «ambición por los sillones»
El PSCL cree que el acuerdo es «más de lo mismo» y no tiene «credibilidad»
«Toda la ambición ha quedado en el reparto de sillones y no han dejado ninguna para el programa». Así valoró ayer el PSCL el acuerdo de Gobierno suscrito el pasado viernes entre PP y Cs en Castilla y León. Un conjunto de cien medidas los socialistas consideran «más de lo mismo» y que se traduce, a su juicio, en que «no tienen ni juntos ni por separado un proyecto autónomo» para la Comunidad.
En esta línea, la procuradora por Soria y vicesecretaria general del PSOE en la Comunidad, Virginia Barcones, desengranó ayer algunos de los cien puntos del acuerdo -que estimó «sangrantes»- para destacar que se repiten algunos que ya figuraban de forma similar en el pacto de la pasada legislatura entre populares y naranjas y que cree «sistemáticamente se ha incumplido» o hacen referencia a asuntos para los que «ya hay una ley» y otros plantean unos plazos que no les parecen «aceptables», como el caso del grupo de expertos que se propone para analizar la despoblación y que marca un horizonte máximo de un año.
Así, defendió que «es más de lo mismo, un insulto a la inteligencia, una tomadura de pelo que perpetúa el proyecto fracasado del PP», el «gran perdedor» de las elecciones del pasado 26 de mayo, en las que el PSCL saca la lectura de que los votantes «querían un cambio de partido» al frente de la Junta de Castilla y León, tras haber sido los populares «campeones en corrupción y despoblación». 32 años de Gobierno en los que quiso destacar que el candidato a la Presidencia, Alfonso Fernández Mañueco, ha sido número dos regional desde 2002. «Algo habrá tenido que ver en esa política de degeneración», señaló.
«Había otro camino»
También cargó Barcones contra la formación naranja. En términos generales, lamentó que en los últimos cuatro años se haya «incumplido» el acuerdo de PP y Cs que aupó a Juan Vicente Herrera a la Presidencia de la Junta sin que «nada importara», lo que asume que «resta credibilidad a la formación». A nivel particular, se refirió a Francisco Igea parafraseando sus declaraciones sobre el «cabreo» que cree que puede haber entre sus votantes. «Nada más que añadir. Hay otro camino», le advirtió al líder de la formación en referencia a la salida de Toni Roldán.
Por estos motivos, consideró la socialista que el acuerdo suscrito entre PP y Cs para un posible Gobierno -aún en el aire a la espera de la negociación sobre la configuración del Ejecutivo- «vale tanto como un billete del Monopoly por la credibilidad de quienes lo suscriben» y la ausencia a su parecer de un proyecto que «no han disimulado».
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