Medio Ambiente
Aumenta un 6% el material que se recupera en la gestión de residuos
Cada habitante deja en Castilla y León un kilo de basura al día
Disminuir el impacto sobre el medio ambiente, ahorrar energía y materias primas o generar un nuevo producto. Son algunos de los motivos por los que en Castilla y León, como en otros muchos lugares, las calles lucen una red de contenedores que posibilitan la recogida selectiva de residuos. Papel y cartón, vidrio, envases, aceite vegetal, aparatos eléctricos, pilas.. Cada cosa a su sitio. Es el método que se ha ido implantando poco a poco en la rutina y que cada vez goza de un mayor respaldo ciudadano. Gracias a ello en cuatro años el material recuperado tras los procesos de clasificación de l a basura «separada» es un 6,4 por ciento superior .
El modelo de gestión de residuos domésticos establecido en la Comunidad refuerza el papel de las entidades locales, que son las principales responsables, con ayuda de la Junta que les dota a los ayuntamientos de infraestructuras. Con el fin de maximizar la recuperación de los materiales y por tanto su potencial de valorización se ha generalizado la separación de diversos flujos de la basura que se genera en el ámbito domiciliario y que una vez recogida es trasladada a doce centros de tratamiento, uno en cada provincia, salvo Ávila, que cuenta con 2 y Burgos con 3. En ellos, se procede a la separación de los materiales reciclables contenidos y se cuenta con sistemas de compostaje de la materia orgánica, y en su caso instalaciones de biometanización para producción de energía eléctrica. En los últimos años sus resultados han mejorado.
En concreto, el porcentaje de material recuperado respecto al total que entró en los centros de tratamiento para su clasificación ha pasado del 49 al 55,5 por ciento entre 2010 y 2015. Cifras que en el caso de los envases asciende a un 66 por ciento, tras aumentar diez puntos en esta década; y el 51% en cuento a materia orgánica se refiere.
A través del Plan Integral de Residuos de Castilla y León (PIRCYL) aprobado en 2014, la Junta aspira a que de aquí a 2020 se aumente hasta al menos un 50 por ciento en peso la cantidad de residuos domésticos y comerciales destinados a la preparación para la reutilización y el reciclado de las fracciones papel, metales, vidrio, plástico, biorresiduos u otras fracciones reciclables. Para ello se ha dado particular importancia a la mejora de la gestión de los biorresiduos, instando a la implantación de la recogida separada de los mismos con el fin de optimizar los tratamientos de compostaje y biometanzación.
Se recicla mejor
De momento las cifras hablan de que se recicla mejor, por la cantidad de material recuperado que se eleva, pero los datos de toneladas recogidas de los distintos contenedores no son uniformes. De esta forma, de 2010 y 2014 los números están en alza, tras altibajos, en lo que respecta a la fracción orgánica y los envases, si bien papel y cartón y vidrio siguieron la tendencia opuesta y han protagonizado un descenso.
En 2014 se recogieron 980.528 toneladas de residuos domésticos en Castilla y León, lo que significa que cada habitante deja tras de sí cada día más de un kilo de basura y sólo un trece por ciento de ésta apareció el año pasado en los contenedores de vidrio, papel, envases y materia orgánica.