Las ánimas de Bécquer que aún vagan al caer la noche de los Difuntos por el monte de Soria
La leyenda del autor romántico, pionera entre los relatos cortos de terror, revive cada año en una tenebrosa velada
«La noche de los difuntos me despertó, a no sé qué hora, el doble de las campanas; su tañido monótono y eterno me trajo a las mientes esta tradición que oí hace poco en Soria». Así empezaba Gustavo Adolfo Bécquer la leyenda del Monte de las Ánimas, una historia que trasladó al papel y que inmortal revive cada año en ese inhóspito lugar al caer la oscuridad cada 1 de noviembre.
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El romántico autor no oyó la historia en ese monte -aunque al escribir sobre el enclave penetró en él el «miedo cuando sentía crujir los cristales de mi balcón, estremecidos por el aire frio de la noche»-. Sin embargo, sus líneas de este pionero relato corto de terror sí resuenan allí de la mano de un festival que durante diez días busca rendir culto a una de las obras más relevantes del escritor sevillano cuyas estancias en tierras sorianas inspiraron parte de su obra. El punto álgido del homenaje llega esta noche, cuando tras un lúgubre desfile el místico enclave acoge la lectura pública de la leyenda .
Todo comenzará a las ocho en punto, con el mismo ritual desde 1986 , cuando se puso en marcha la Noche de las Ánimas por parte de la escuela de Adultos de Soria y de uno de sus profesores, Ernesto López Gavira. Ya con el sol escondido, a la luz de la luna comienza el desfile por el casco histórico protagonizado por títeres, esqueletos y ánimas de caballeros templarios que se hacen hueco entre candiles, antorchas y música.
La tétrica comitiva llega hasta la ribera del río Duero, a cuyas orillas y junto a una gran hoguera se realiza la lectura de la leyenda a cargo de un reconocido actor de doblaje. En este caso, Salvador Aldeguer, quien ha puesto voz, entre otros, a Antonio Banderas, Charlie Sheen y Martin Lawrence. Al acto principal, le sigue una velada ambientada con música medieval y el paso de los más valientes por encima de las brasas.
De la mano de la Asociación Cultural de Amigos de las Ánimas , esta cita se ha convertido en ineludible y cada año atrae a incondicionales vecinos y a turistas embriagados del misterio y de la intensidad de una noche que viaja a aquel relato del romántico en el que narra la «espantosa batalla» entre nobles sorianos y templarios en este monte en que quedaron sus almas.
«Desde entonces, dicen que cuando llega la noche de los Difuntos se oye doblar sola la campana y que las ánimas de los muertos, envueltas en jirones de sus sudarios , corren como en una cacería fantástica por entre las breñas y zarzales. Los ciervos braman espantados, los lobos aúllan, las culebras dan horrorosos silbidos. Y al otro día se han visto en la nieve huellas de los descarnados pies de esqueletos. Por eso en Soria lo llamamos el Monte de las Ánimas y por eso he querido salir de él antes que cierre la noche». Quien se atreva a entrar en él, a las ocho en la salida del Parque de la Dehesa de Soria , tiene este viernes una cita.