Sociedad
Las Angustias de Valladolid saca a la luz un enterramiento de neonatos
El hallazgo se ha producido en las obras de renovación del pavimento y restauración de la cripta bajo el altar
Las obras de la iglesia de las Angustias de Valladolid , que se han acometido durante todo el verano, han servido no sólo para dar un mayor esplendor, si cabe, a este templo mariano sino, también, para sacar a la luz la historia de esta cofradía vallisoletana con el hallazgo de nuevos restos y la confirmación de la identidad de otros.
Noticias relacionadas
La intervención ha consistido, fundamentalmente, en la instalación de una nueva pavimentación en sustitución de las tarimas de madera actuales, así como en la colocación de los circuitos de calefacción de suelo radiante. Esta actuación ha permitido eliminar el presbiterio para dar una mayor amplitud a la estancia y, sobre todo, para maniobrar mejor con los pasos en sus salidas procesionales. Además, se han eliminado los recrecidos de las capillas y ha sido, precisamente, en una de éstas, la de Santa Gertrudis, donde se ha encontrado un enterramiento de media docena de neonatos, que vendría a confirmar una de las antiguas funciones de la Cofradía como era la de dar sepultura durante la Semana Santa a niños no bautizados. Uno de los arqueólogos que participó en la intervención, Arturo Balado , destacó el hallazgo por tratarse de un número más elevado de lo habitual, e insistió en el interés arqueológico de las capillas y de los restos que en ellas se han encontrado, así como de la cripta, completamente rehabilitada y que podría servir, en un futuro, de columbario para los cofrades.
La obra ha contado con un presupuesto de casi 200.000 euros , sufragados por la Cofradía, que cuenta con 1.100 hermanos. El alcalde antiguo, Miguel Vegas, destacó el compromiso y la responsabilidad adquirida por todos para el mantenimiento de un templo que luce ya nuevo suelo, para cuya trama, que potencia la cruz latina, se ha buscado inspiración en El Escorial, no en vano la Iglesia de las Angustias fue construida por un discípulo de Juan de Herrera.