Tertulia Cope-ABC
Álvarez advierte sobre Lauki y Dulciora que algunas «lógicas son inevitables»
Pide una asignatura sobre emprendimiento para que los jóvenes vean esa «posibilidad»
La producción del Captur en exclusiva en la planta de Renault de Valladolid «nos está beneficiando», pero, «a veces, ese mismo efecto de la globalización nos perjudica», como en el caso de las dos plantas que cierran sus puertas en Valladolid. Con este argumento trató ayer el presidente de Grupo Norte, José Rolando Álvarez, de explicar como Lauki y Dulciora son «víctimas de la estrategia de una multinacional», cruel en lo que respecta al futuro de las personas que integran sus plantillas, pero que, a su juicio, «tiene sentido». Por ello, abogó por «ser realistas», «dar el siguiente paso» y «pesar cómo generar empleo» para ellos. Y es que tiene claro que «algunas lógicas son inevitables y tratar de luchar contra ellas conduce a melancolía».
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El presidente del Grupo Norte consideró que hay «que entender que estamos ante dos empresas con trabajadores ejemplares, empresas con beneficios y plantas productivas», pero se integran en multinacionales , que «sitúan la producción allí donde creen que se es más eficiente», tanto desde el punto vista industrial como logístico, aspecto, este último, ante el que advirtió que desde Valladolid puede ser más caro el transporte porque «no estamos cerca del mar», según expuso ayer en la tertulia de Cope-ABC .
Asumir la realidad
Por ello y desde «la solidaridad más absoluta» hacia los trabajadores de Lauki y Dulciora, reflexionó que «a veces hacemos cierto pesimismo social y hay que asumir la realidad, estar orgullosos de lo que somos y podemos ser». En este sentido, llamó la atención sobre que «si finalmente cierran» habrá que estudiar cómo las políticas activas de empleo pueden «ayudar» a esos trabajadores a encontrar un trabajo «en otras empresas que tienen futuro».
¿Cuáles tienen futuro?. Álvarez tiene claro que «nos hace falta actividad industrial ligada a las tecnologías del futuro », porque estamos «a la puerta de cambios brutales. El mundo se va a volver a repartir en los próximos años y tendremos que encontrar nuestro papel y para ello tenemos personas bien formadas».
Profesionales capacitados sí, pero emprendedores ya no tanto. Un estudio revelaba esta semana que sólo un diez por ciento de los universitarios apuesta por crear una empresa, un bajo porcentaje que Álvarez atribuye a «una cultura social y una falta de foco en la educación para que los jóvenes lo vean como una posibilidad». Además, aseveró que si tampoco «premiamos la actividad de los pequeños emprendedores y empresarios que han mantenido en pie al país, difícil que se animen». Por ello pide una asignatura escolar al respecto, como en otros países, para continuar por la senda del emprendimiento y reforzar la idea de que «Castilla y León es la historia de un existo empresarial». Las cifras de exportaciones, dijo, «no salen de la nada».