Alejandro J. García Nistal - NOCIÓN PERSONAL
Socios pero no tontos
En cualquier institución el socio de turno lo que más ha pedido a cambio es parné por delante, lo que dice ya todo de nuestra nueva clase política

A la hora de escribir estas letras la sombra más que probable de un gobierno nacional condicionado a los apoyos de investidura, es decir, un gobierno débil y maniatado de antemano, está a punto de ver la luz. Pero no hay que irse muy lejos, dado que a nivel regional hemos asistido a un pacto de gobierno por fascículos y duros pulsos donde Ciudadanos ha hecho sudar sangre al Partido Popular que ha encajado las exigencias con un quiebro de caderas que para sí quisieran Messi o Ronaldiño.
La cosa no acaba ahí. En casi todas las diputaciones han existido la necesidad de pactos. En León, la UPL tenía semanas antes un preacuerdo con el PSOE, pero aún así estuvo jugando al gato y al ratón con el PP de Martínez Majo hasta las últimas horas previas de la conformación del Pleno. La UPL sacará petróleo de su único diputado a cambio del apoyo al PSOE.
A niveles locales. Ahí tenemos un tripartido en Ponferrada, donde Unidas Podemos cuentan que uno de los requisitos previos fue la dedicación exclusiva a su portavoz, Lorena González. En general un 30 por ciento más de gasto en sueldos con respecto a la etapa anterior de Gloria Fernández Merayo del PP. Un caso tremendamente llamativo se ha dado en Astorga, donde el PSOE de Juan José Alonso Perandones ha tenido que pactar con los dos ediles de IU para poder arrebatar la alcaldía al PP. Y el portavoz de Izquierda Unida, José María Jáñez, auténtico látigo los cuatro últimos años del PP por sus gastos y demás, ha pedido y se le ha concedido, un sueldo nescafé de 1800 euros al mes más otros rompiendo el techo de récords de cobros en los cuarenta años de democracia en la capital maragata. Cosas de la real «politik».
Con todo este panorama, recorrido de arriba abajo, recordemos los acuerdos del PNV en la moción contra Rajoy o lo que se vayan de rositas los independentistas catalanes a buen seguro; o incluso que en cualquier institución el socio de turno lo que más ha pedido a cambio es parné por delante, lo que dice ya todo de nuestra nueva clase política.