La advertencia del obispo de Zamora a sus cofrades: «Las procesiones no deben convertirse en romerías»
Gregorio Martínez Sacristán pide en la homilía del Domingo de Ramos a los semanasanteros que no riñan y cuiden la Semana Santa
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El obispo de Zamora, Gregorio Martínez, recordó este domingo que el Misterio Pascual, es «el centro de la fe cristiana» que celebra la «entrega, pasión, muerte y resurrección» del Señor. «Por la fe recordamos y por la fe celebramos el Misterio, el hecho, que es lo fundamental de la Semana Santa», señaló, además de recalcar que, después, «legítimamente, se han añadido otros elementos que solo tienen sentido conectados al hecho histórico de la Pasión de Cristo».
Martínez Sacristán pronunció estas palabras como parte de la homilía de la misa del Domingo de Ramos que presidió en la Catedral de Zamora, tras la bendición de palmas que se realizó en la iglesia de San Ildefonso, seguida por la procesión hasta la seo zamorana. «La Semana Santa que recuerda, evoca, actualiza el Misterio que conserva en su interior y que afecta a un hombre, Jesús de Nazaret, hijo de Dios que murió y se entregó por nosotros», señaló. «Lo principal de estos días es reconocer que alguien dio la vida por nosotros, nos amó, y se entregó por nosotros. Solo abriendo el corazón se podrá experimentar esta verdad de salvación y de liberación, tan necesitada por todos porque todos tenemos pecados» añadió.
Igualmente, Gregorio Sacristán se refirió a la «fuerza del perdón», que «habita en el espíritu de la Semana Santa», y en referencia a una trifulca producida hace unas semanas entre hermanos de la Cofradía de Jesús Nazareno advirtió que «los que riñen están en contra de la fe que profesan» .
El prelado animó a la feligresía a «salir a la calle, porque esta verdad no se ha de quedar en los templos ni en el corazón» y apostilló: «En los espacios públicos, que son de todos, los católicos pueden y deben mostrar sus símbolos, sus procesiones, que son admirados por muchos, de dentro y de fuera. Las procesiones son un legado que tenemos que conservar y trabajar».
«Semana Santa austera y verdadera»
Gregorio Martínez afirmó que las procesiones «no deben convertirse en romerías» y pidió que «se cuiden los detalles» para hacer que la Semana Santa sea «austera, verdadera, e inspire silencio, admiración, respeto y devoción», ya que «no es simplemente una representación porque es un acto religioso, y solo será verdadera si sabemos mantenernos en este tronco religioso, que nos ha dado prestigio en el mundo», informa Ical.
El mitrado invitó a que cada procesión «sea llevada a las calles con espíritu de fe y con respeto» para que “todo el mundo sepa disfrutar” el patrimonio religioso. «La Semana Santa no es una fiesta cualquiera, sino la celebración de Jesucristo, la celebración de nuestra salvación. ¿Quién no se ha agarrado alguna vez a un crucifijo o a su Santa Madre en algún momento de su vida para buscar esperanza, confianza, perdón?», preguntó. «Que esta Semana Santa sea celebrada en este espíritu religioso, reclamando a los que están implicados en ella y a que sean militantes, comprometidos delante de los demás en su significado más hondo», agregó.