CRIMEN CALLE SAN LUIS
El acusado de acuchillar y quemar vivo a su expareja en Valladolid se niega a declarar ante el jurado popular
La acusación particular le tilda de «abyecto» y «taimado» y sostiene que cometió el asesinato «más horrible» en la historia de Valladolid
«Prefiero permanecer callado», es la escueta frase que el presidente de la Audiencia de Valladolid ha logrado 'arrancar' a Jesús Guillermo M.M, el acusado del crimen de la calle San Luis registrado en junio de 2014 en la persona de su expareja, un ferretero jubilado al que, presuntamente, acuchilló y quemó vivo en la bañera del domicilio de la víctima.
La primera jornada, iniciada con la constitución del jurado, compuesto por cinco mujeres y cuatro varones, se ha ceñido exclusivamente a los informes preliminares de las partes, toda vez que la declaración más esperada, la del presunto verdugo de Daniel G.R , no ha llegado a producirse debido a la negativa de éste a declarar a pregunta alguna, ni siquiera a dos concretas que el magistrado presidente de la sala tenía previsto formularle.
«Prefiero permanecer callado», ha insistido el procesado, de ahí que ni el jurado ni nadi e llegará a conocer nunca la versión de los hechos por boca de Guillermo M.M, de 54 años, pues desde el día del crimen el acusado ha mantenido un hermetismo absoluto, el mismo que le llevó a negarse a declarar ante la policía y más tarde ante el juez instructor.
Ello no ha impedido que el abogado de la acusación particular, en representación de dos hermanos de la víctima, se dirigiera al jurado para prevenir a sus miembros de que quien ocupaba el banquillo es una persona «abyecta» y «taimada», autor, en su opinión, del «¡crimen más horrible de los ocurridos en la historia de esta ciudad, pues ningún ser humano se merece morir acuchillado y quemado en una hoguera !», al tiempo que ha advertido de que los hechos podrían enmarcarse en un episodio de violencia de género.
Un crimen de violencia de género
«Si la víctima hubiera sido una mujer, en lugar de un hombre como el presente caso, tendríamos hoy una manifestación convocada a las puertas del tribunal», ha sentenciado el letrado, quien, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha desvelado que el único testimonio del acusado del que se tiene constancia es su «confesión» ante el médico-forense, a quien llegó a decir en su momento que el día de autos «salió de casa con la intención de matar».
En su intervención, el letrado ha coincidido con el fiscal en la tipificación de los hechos como asesinato, con las agravantes de ensañamiento y parentesco , si bien las discrepancias surgen entre ambas partes ya que la acusación pública, a diferencia de la particular, no incluye la alevosía, es decir, que la víctima, de 64 años, no tuvo ocasión de defenderse, y sí en cambio la atenuante de anomalía psíquica del acusado, algo que no contempla el representante de los hermanos del fallecido, que también imputa por delito de incendio.
Los acusadores mantienen que el día de autos Guillermo M.M. fue al domicilio de su expareja con la clara intención de acabar con su vida , para lo cual acudió provisto de dos cuchillos de cocina y de camino compró un bidón de disolvente.
Una vez en el piso, asestó a su antiguo novio doce cuchilladas, ninguna de ellas grave, y acto seguido le arrinconó en el baño, le metió en la bañera y, aún vivo, le roció con disolvente y alcohol del 96 y le prendió fuego, no sin antes arrojarle encima una puerta y otros materiales inflamables, de forma que la víctima murió por las quemaduras y la inhalación de gases tóxicos.