Accidente ferroviario en Zamora: «Todo se comenzó a mover mucho de repente. Había polvo y ruido»

«Fuimos a la parte de delante del tren, vimos a los maquinistas allí tumbados, un compañero avisó al 112 y estuvimos ayudando en la primera asistencia en lo que pudimos y tranquilizándoles». Es el relato de Iván y José, dos de los pasajeros que ayer viajaban en el tren Alvia que este martes descarriló cerca de La Hiniesta, en Zamora . Fueron momentos de nerviosismo, ya que «había polvo y ruido», relató a Efe otro de los viajeros: «De repente se empezó a mover mucho todo. Mi asiento se giró, hice fuerza con los pies pero se giró y la gente estaba gritando».

El «lamentable» accidente ocurría pasadas las 16.00 horas , cuando por razones que todavía se desconocen, un todoterreno cayó al tendido ferroviario desde el paso elevado, justo en el momento en el qu e llegaba el convoy del Alvia , que lo embistió y descarriló. La parte delantera del tren quedó separada y volcada sobre un costado. «Habéis visto la cabeza tractora del tren girada completamente», detalló el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo. El conductor del vehículo falleció al instante. Un hombre de 89 años que vivía en Palacios del Pan, un pueblo de 270 habitantes que se ubica a siete kilómetros del lugar del «trágico» accidente. «Los agentes investigarán las causas» de la tragedia en el recorrido Ferrol-Madrid.

El otro fallecido fue A. Pereira, un gallego de 32 años , hijo de un interventor de Renfe de media distancia en La Coruña y que estaba «habilitándose para poder conducir los trenes de larga distancia», murió también en la zona cero. Fue atendido por un médico y un enfermero en la UVI del helicóptero, donde sufrió una parada cardiaca. Los sanitarios trataron de reanimarle mediante una RCP durante más de media hora sin suerte.

El maquinista, de 55 años, un zamorano afincado en Galicia, fue el único herido con pronóstico grave. Lo evacuaron de urgencia a Zamora en ambulancia y desde allí, horas más tarde, lo trasladaron a Salamanca para ser intervenido. Otros seis heridos leves, de entre 24 y 54 años, «con latigazos cervicales, politraumatismos y crisis de ansiedad», también fueron evacuados por Cruz Roja y los servicios de Emergencias, explicó Javier Izquierdo. El resto de pasajeros, hasta los 155 que viajaban en el tren, resultaron ilesos y salieron de los vagones por su propio pie.

Renfe activó el protocolo de apoyo a víctimas y asistió a las familias con apoyo psicológico y logístico para desplazarse desde Galicia a Zamora. Su presidente, Isaías Táboa, señaló que «las vías son siempre seguras, pero hay incidentes que pueden ocurrir por factores externos, que se deberán investigar». «El tren en esa zona podría ir a unos 115 kilómetros por hora».

Javier Izquierdo, acompañado por el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, y de la delegada territorial de la Junta en Castilla y León, Clara San Damián, informó de que el convoy iba «ocupado completamente, pero con las medidas planteadas durante el estado de alarma». 155 pasajeros, según Renfe. «Una ocupación del 50 por ciento, lo permitido en estos momentos», aclaró. Los viajeros fueron evacuados en autobuses hasta Zamora, desde donde siguieron el recorrido hasta sus destinos siguiendo los protocolos sanitarios establecidos en la actualidad. Izquierdo también indicó además que la vía permanecería cortada durante un tiempo, hasta que se proceda a retirar los restos del ferrocarril y a reparar los raíles.