Abrir el grifo en Castilla y León es más barato que en el resto de España

Valladolid es la ciudad española en la que abrir el grifo es más barato, así lo determinó un informe realizado por FACUA que detectó diferencias de hasta el 349 por ciento en las tarifas de 28 ciudades en 2015. Y es que los precios varían y mucho de un territorio a otro. En este contexto, en general, la Comunidad es la que registra el precio más bajo del agua del país de acuerdo con los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística , que lo sitúan en un euro el metro cúbico frente al 1,83 de media nacional. En Murcia, la más cara, asciende a 2,73. En comparación con otros países europeos, la distancia es aún mayor. Puede llegar a costar hasta cuatro euros.

Precisamente ayer, y en el contexto del Día Mundial del Agu a, la Federación Regional de Municipios y Provincias y Aquona -que nutre a un millón de habitantes- firmaron un protocolo que establece un patrón común para el fomento de acciones que garanticen que a nadie le falte ni una gota en su casa. De media las familias de Castilla y León deben reservar cada mes en torno al 0,4 de sus ingresos para pagar el agua. El coste por abrir el grifo en España no es especialmente caro y queda lejos del precio que en otros países europeos se paga por ello -y que puede copar hasta el tres por ciento de las rentas de un hogar-, pero, aún así, se dan casos en los que esa cantidad, pese a baja, es inasumible por el titular de la factura.

Al igual que ya hiciera con sendos acuerdos con Gas Natural e Iberdrola para blindar calefacción, agua caliente y luz en los hogares de Castilla y León, la FRMP abordó ayer cómo evitar la «pobreza hídrica» a la que un ciudadano se puede tener que enfrentar ante gastos imprevistos, despido o ausencia absoluta de ingresos. Al respecto, el presidente de la Federación, el alcalde de Palencia, Alfonso Polanco, explicó que «la mayoría de municipios ya están llevando a cabo» acciones en esta línea, tales como tarifas especiales para familias numerosas o pensionista, bonificaciones a hogares vulnerables o un fondo de solidaridad para cubrir facturas. En fin es externderlas.

A ellas se suma que a nadie se le corte el suministro por imposibilidad de pago. Un extremo «prácticamente inexistente», ya que ante esa situación, Polanco explicó que hoy en día poniéndose en contacto con la empresa o los servicios sociales locales se impide que se suspenda el servicio a personas en situación de riesgo. ¿Cuántas son? De entre el uno o dos por ciento de recibos impagados que contabiliza Aquona, sólo el 0,1 o el 0,2 por ciento son personas sin recursos, calcularon desde la empresa.

La elaboración de un protocolo común de actuación da cumplimiento a una resolución que en esta dirección dicto el Procurador del Común en diciembre de 2015.