Cierran los colegios electorales tras una jornada de «normalidad» en Castilla y León
Problemas en el dispotivo electrónico, la desaparición y alteración de papeletas y fallos de accesibilidad marcan las anécdotas de la jornada
Las 4.832 mesas electorales distribuidas por los 2.248 municipios de Castilla y León ha cerrado ya en este domingo electoral en el que estaban llamados a las urnas 2.116.050 ciudadanos. Una jornada que ha transcurrido con «normalidad», según la Delegación del Gobierno, pero que ha dejado varias anécdotas .
Los más madrugadores han sido los habitantes de la localidad soriana de La Quiñonería, donde sus nueve vecinos han votado antes de las 13.20 , hora a la que la única mesa electoral han podido cerrar y proceder al recuento.
Desde las 9.00 de la mañana, los 3.107 colegios electorales han abiertos sus puertas con normalidad. La incidencia más reseñable es que en la localidad abulense de Poyales del Hoyo , aunque los integrantes de la mesa la han constituido con normalidad «en tiempo y forma», un problema en el dispositivo utilizado por el respresentante de la administración ha impedido su comunicación a tiempo.
En varias provincias se ha detectado algún problema de accesibilidad. En Salamanca, la barrera arquitectónica han sido unos escalones que han obligado durante una hora a sacar las urnas a las puertas del centro docente María Auxiliadora de la capital hasta que la Policía Local ha habilitado un tablón para salvar el obstáculo. También en Soria tuvó que aproximarse la mesa hasta una persona con movilidad reducida que no podía llegar a ella.
En Zamora, lo más significativo fue que en un colegio de la capital la primera papeleta de Vox colocada en la cabina presentaba varios puntos y otras marcas . Se decidió retirar para evitar posibles conflictos de cara a que fuera considerada nula en el recuento. También respecto a esta formación se ha registrado otro incidente en Valladolid, donde fueron sustraídas las papeletas de este partido que estaban a disposición del votante en el colegio Juan de Herrera.
Una cinta de embalar y buena voluntad por parte de interventores, apoderados y miembros de una mesa electoral del Instituto Nuñez de Arce de la capital del Pisuerga han conseguido evitar retrasos en la votación después comprobar que los precintos de las urnas estaban defectuosos.
Tanto en León y Zamora se registró que algún miembro de la mesa electoral se sintió indispuesto en el desempeño de sus funciones y tuvo que ser traslado a un centro médico, decidiendo la Junta Electoral que prosiguiera la votación con el resto de integrantes, informa Ical.
Por lo demás, más votantes de lo habitual. A las seis de la tarde se registraba nueve puntos más de participación que en los pasados comicios generales de 2016 . Un goteo constante de ciudadanos y políticos que desde primera hora se han acercado a depositar su voto.
Noticias relacionadas