Abejas, mariposas y otros polinizadores para atraer turismo

La apuesta por el turismo ambiental de Zamora está ligada a los paseos ribereños del río Duero y zonas de naturaleza junto al casco urbano como el bosque de Valorio, considerado el pulmón verde de la ciudad. En esos espacios, en los últimos años el Ayuntamiento ha apostado por impulsar un turismo ligado a la naturaleza que ha promovido rutas ornitológicas, paseos para observar mariposas y otras iniciativas que permiten descubrir la naturaleza de una de las ciudades españolas que cuenta con mayor biodiversidad en su entorno. De hecho, hace un par de años las plantaciones de amapolas en el Campo de la Verdad con vistas al Castillo de Zamora supusieron un escaparate internacional que concitó interés hasta en Japón. Este año son los campos de colza y sus amarillentos colores los que constituyen el escaparate medioambiental a unos pocos minutos andando del casco urbano.

En ese contexto se enmarca también la apuesta de Zamora por explorar nuevas vías turísticas ligadas a la naturaleza. La última iniciativa en este ámbito arranca este puente festivo del 1 de mayo con el primero de una serie de talleres y actividades que se prolongarán a lo largo de todo el año para atraer visitantes ligados a unos diminutos seres.

Para ello, la ciudad ha declarado 2022 como el año de los polinizadores y a ellos dedicará actividades ligadas al turismo que se desarrollarán en el bosque de Valorio y que incluyen salidas, rutas de observación y talleres al aire libre en zonas verdes de la ciudad para estudiar el hábitat de los polinizadores, sus flores preferidas o la importancia de los huertos.

Zamora fue pionera en el otoño de 2018, al construir el primer hotel para insectos en el barrio de Olivares, junto al río Duero, una iniciativa a la que se pretende dar continuidad ahora. El concejal de Turismo de Zamora, Christoph Strieder, apunta a que la prospección de este nicho turístico entronca con las nuevas demandas del turista, que busca experiencias inmediatas. En el contexto actual de crisis climática, la oferta de ecoturístico cobra enteros y por ello Strieder subraya la importancia de facilitar que «ciudadanos y visitantes puedan entrar en contacto con la naturaleza, conocerla y comprender sus funciones y valores».

Con ese fin, la Concejalía de Turismo ha promovido actividades que se prolongarán hasta principios de 2023 y que se centrarán en los polinizadores y la biodiverdad. Su función resulta casi vital, ya que, como subraya Strieder, los insectos polinizadores «transportan el polen entre unas y otras flores y ayudan así a reproducirse a más del 80 % de las plantas con flores de todo el mundo, lo que hace posible que todos podamos alimentarnos». Esa idea la respalda también el concejal de Medio Ambiente de Zamora, Romualdo Fernández, que liga esa nueva oferta turística ligada a los pequeños voladores que van de flor en flor con la campaña de lucha contra el cambio climático y la reducción de la huella de carbono, al constituir los polinizadores «la base de la biodiversidad».

El entomólogo especialista en polinizadores Óscar Aguado será el encargado de coordinar las actividades con las que se pretende divulgar y promocionar entre los turistas y ciudadanos de Zamora la función medioambiental de estos bichitos. Aguado anunció en la presentación del programa el año de los polinizadores que en las actividades participarán expertos nacionales en biodiversidad y el mundo de los insectos. Además, entre las iniciativas figuran una nueva ruta turística ligada a las abejas y las mariposas y la creación de la primera microreserva de España para polinizadores en el bosque de Valorio.