«Con 4.000 ataúdes en su Plaza Mayor, Valladolid entendería mejor las medidas»
Igea reconoce que son limitaciones «muy exigentes» porque buscan «restringir al máximo los contactos»
Puente califica de «despreciable» al vicepresidente de la Junta y le anima a «irse a su casa»
Me hubiera gustado que alguien, además de sillas, hubiera colocado 4.000 ataúdes en la Plaza Mayor, porque así entenderían mejor las cosas». De esta forma se expresó ayer al término del Consejo de Gobierno el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea , para justificar las medidas restrictivas sobre aforos y reuniones sociales que desde la jornada de ayer están vigentes en las ciudades de Valladolid y Salamanca. Una respuesta con la que hizo referencia a la concentración que representantes del sector cultural realizaron el miércoles en el ágora vallisoletana.
Igea reconoció que las medidas, entre las que están la limitación a 25 personas de los aforos en espectáculos, actividades culturales, de ocio o de culto y a seis en las mesas de terrazas y restaurantes, son «muy restrictivas, pero es que no queremos que haya contacto social». «Necesitamos que se restrinja al máximo», insistió el vicepresidente del Gobierno autonómico, quien asumió que pueda recibir «insultos», pero consideró que «nuestra responsabilidad es preservar al máximo la salud y la vida». Igea se mostró convencido de la actuación del Ejecutivo autonómico, a pesar de las críticas que ha recibido desde los sectores de la hostelería, los espectáculos e, incluso, la Iglesia . «Sabemos que son medidas duras y polémicas, nada populares», añadió y, aunque se reconoció católico practicante, puntualizó que «me enseñaron a ser responsable y que por encima de la vida no hay nada».
Las afirmaciones de Igea y en especial su referencia a los 4.000 ataúdes (los muertos por Covid de Castilla y León) tronaron en el despacho de Óscar Puente en el Ayuntamiento de Valladolid y dieron un salto más en la relación de odio -mucho más que de amor- que une desde hace meses al vicepresidente de la Junta y el alcalde de Valladolid. La respuesta, como es habitual en el primer edil vallisoletano, llegó vía twitter -que en las últimas jornadas le tiene muy entretenido- en forma de descalificativos: «Siempre he creído que era un personaje despreciable. Sin ética y sin escrúpulos. Lo peor que le ha pasado a Castilla y León en mucho tiempo», dijo de Igea. Y en un segundo tuit Puente añadió: «La gente de la cultura que se concentró ayer en la Plaza Mayor no es responsable de ninguna de esas muertes. Vosotros sí. Ni rastreadores, ni médicos, ni reactivos, ni equipos de protección. Si tuvieses vergüenza te ibas a casa después de lo que has dicho». También el secretario autonómico del PSOE, Luis Tudanca, cargó contra Igea por sus declaraciones sobre los ataúdes en la Plaza Mayor, que calificó como algo «repugnante e irresponsable» y pidió al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que desautorice a su «número dos».
Aval de la Justicia
El aval a las actuaciones de la Junta llegó desde dos juzgados, en Valladolid y Salamanca , que refrendaron las restricciones decretadas por la Administración autonómica. En el primero de los casos, se reconoce que el riesgo de difusión de la enfermedad es especialmente alto entre la población y, por lo tanto, la jueza que dictó el auto entiende que «son medidas proporcionales a los fines pretendidos». Bien es cierto que la Fiscalía de Valladolid señaló previamente que «la fijación de aforos debiera establecerse en función de la superficie y cabida de los mismos», un planteamiento que fue rechazado por la jueza que avaló con su auto la actuación de la Junta. Por lo que se refiere al juzgado de Salamanca, el auto considera que las medidas son «idóneas e ineludibles para evitar la propagación». Tampoco tuvo suerte Puente con el recurso que presentó contra las restricciones decretadas por la Junta ya que ayer mismo lo desestimó la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJ de Castilla y León al entender que «la adopción de la medida cautelar que se solicita -la suspensión de las restricciones- puede causar graves daños a la salud al comportar la suspensión de medidas sanitarias que tienen por objeto evitar la propagación de la enfermedad y cuya necesidad y urgencia aparece, en principio, justificada».
El respaldo judicial a las actuaciones de la Junta llegó en una jornada que sumó 56 positivos por Covid, de los que 17 fueron diagnosticados en las últimas 24 horas, y cuatro fallecido s en los hospitales, dos en Salamanca, uno en Burgos y otro en Valladolid. Hasta ayer, 290 personas permanecías ingresadas por el virus, de ellas 37 en la UCI y 28 entubados. De los 290 hospitalizados de la Comunidad, la mitad están en centros de Valladolid y Salamanca. La consejera de Sanidad explicó que preocupan especialmente la situación de las zonas básicas de salud de Lumbrales (Salamanca), Riaza (Segovia) y Rural I (Valladolid).
En cuanto al i nicio del curso escolar, Igea mantuvo que comenzará como estaba previsto aunque se tomarían «decisiones particulares» si se comprueba que los datos epidemiológicos están fuera de control.
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