Salud&Sociedad
25 años de Prosame: del estigma a la normalización
La Asociación Pro Salud Mental de Burgos reclama mayor sensibilización de la sociedad y su acercamiento al colectivo
Hace 25 años tener una enfermedad mental suponía un estigma social e incluso, en muchos casos, una vergüenza para las familias. Pero no para todas. Varias de ellas se unieron en 1990 para crear la Asociación Pro Salud Mental de Burgos (Prosame) y trabajar por mejorar su calidad de vida hasta conseguir la visibilidad y normalización de estas patologías. Un camino en el que se ha avanzado mucho, pero todavía queda trabajo por hacer.
Elizabeth Fernández, trabajadora social de Prosame, recuerda que hace un cuarto de siglo las enfermedades mentales se trataban exclusivamente en el servicio de Psiquiatría «o en las casas, donde se hacía lo que se podía» y donde, en ocasiones, se vivía como un estigma social el hecho de tener un familiar, hijo, hermano... con una patología de este tipo.
Por eso, desde la propia unidad de Psiquiatría junto a un conjunto de familias, se puso en marcha la asociación Pro Salud Mental de Burgos para intentar responder a las necesidades de las personas con enfermedad mental. Elizabeth Fernández señala que, entonces, se hablaba ya de darles «autonomía» y facilitar su «integración» en la sociedad y se comenzaron a dar los primeros pasos desarrollando y reivindicando «recursos más adaptados» para este colectivo.
Trabajo y vivienda
Todo comenzó con un taller al que podían acudir las personas con enfermedad mental y, 25 años después, Prosame cuenta con dos talleres de ebanistería y habilidades sociales pero, además, se ha apostado por cubrir otras necesidades como la vivienda o el ocio y se ha llegado incluso al medio rural. En este sentido, la asociación cuenta con su propia sede en la comarca de las Merindades.
Elizabeth Fernández explica que facilitar el acceso al trabajo es «fundamental» para la integración social de las personas con enfermedad mental. La trabajadora social agradece el apoyo de instituciones como el Ayuntamiento de Burgos , que este año ha contratado a dos personas con estas patologías, y hace un llamamiento a los empresarios. En su opinión, «falta información y sensibilización» para que entiendan que contratar a una persona con enfermedad mental no supone ningún perjuicio.
Las viviendas supervisadas de Prosame mantienen una ocupación del 100 por 100
Además, desde Prosame se ha promovido la puesta en marcha de «viviendas supervisadas» para personas con enfermedad mental, un recurso muy demandado que tiene una ocupación permanente del 100%. La asociación tiene cuatro viviendas en Burgos capital y una más en Villarcayo, en la comarca de las Merindades porque se apuesta porque los servicios para las personas con enfermedad mental lleguen también al medio rural.
Ocio y «Puro Arte»
Prosame cuenta también en la actualidad con programas de ocio para sus usuarios y, precisamente, han celebrado su 25 aniversario con una exposición del VI concurso de pintura «Puro arte» que este año ha tenido carácter nacional y en el que puede participar cualquier persona que esté o haya estado en tratamiento por enfermedad mental. Más allá del ocio o el placer de pintar, Elizabeth Fernández, explica que este concurso es una «buena oportunidad para estimular la creatividad» de las personas con enfermedad mental que pueden también así expresar sus sentimientos y vivencias y, con su exposición, contribuir a la sensibilización social.
La trabajadora social de Prosame reconoce que después de 25 años de trabajo «se ha avanzado mucho» y, en la actualidad, las personas con enfermedad mental tienen vida autónoma, trabajan, tienen su casa... pero, en su opinión, solo se puede hablar de «normalización entre comillas».
Elizabeth Fernández señala que todavía falta sensibilización por parte de la sociedad que, en muchas ocasiones, asocia la enfermedad mental a «cuestiones negativas o delictivas». En este sentido, hace un llamamiento a los medios de comunicación porque «el 90% de los casos que aparecen en las noticias no tiene que ver con la media de las enfermedades mentales».