Tienen que caminar cuatro kilómetros diarios para poder subir al autobús
Más de 60 vecinos de Talavera reclaman una parada cercana a la rotonda de la variante Suroeste
Más de 60 vecinos de Talavera de la Reina (Toledo), cuyas viviendas están ubicadas cerca del nuevo trazado de la variante Suroeste, reclaman desde hace tres años una parada de autobús que fue suprimida con las obras y que les obliga a caminar 4 kilómetros diarios para poder subir al autobús .
Una de las vecinas afectadas, Rosa Cañadas , ha relatado a Europa Press el «peligro constante» que supone para los residentes de las casas de la zona conocida como la finca La Honrubia, que deben desplazarse a través de la antigua carretera Nacional V, hasta alcanzar la parada de autobús situada frente a Desguaces Jarama, para poder ir a trabajar, comprar o estudiar a Talavera.
En el caso de Rosa, ha explicado que camina cuatro kilómetros diarios con el chaleco «ahora pasando calor y en el invierno frío», aunque los días más complicados son los de lluvia, en los que además del paraguas utiliza una linterna para que los vehículos que circulan por la vía, la puedan ver caminando por el arcén.
« En estas condiciones me juego la vida todos los días », cuenta Rosa, a lo que añade que es «increíble» que después de las obras no volvieran a poner las paradas de autobús, cuando hay sitio para ello, y además les den «largas» a la hora de poner una solución definitiva a la complicada situación.
Rosa asegura que los vecinos han realizado todas las gestiones posibles para recuperar al menos una de las dos paradas de autobús que se suprimieron con la construcción de la Variante Suroeste, en concreto la del cruce del Canal.
De hecho, además de entrevistarse con el alcalde, Jaime Ramos , lo han solicitado a la Consejería de Fomento e incluso han realizado una recogida de firmas, contando con el apoyo de los usuarios de la línea de El Casar de Talavera y Gamonal, aunque nadie les da una solución a un problema que padecen desde hace tres años. « Cuando no nos ponen una pega, nos ponen dos », se lamenta.
Otra de las afectadas, Elena Paniagua , ha recordado también que las familias de la zona tienen hijos que utilizan el autobús para trasladarse a Talavera y regresar a sus casas, con lo cual el trastorno «es aún mayor».
Paniagua denuncia que cuando quitaron las paradas del servicio de autobús municipal «de toda la vida», a su vez sucedió lo mismo con la parada del autobús escolar. En opinión de Paniagua, «no todo el mundo puede hacer cuatro kilómetros caminando hasta el autobús, y tiene que buscarse a algún amigo o vecinos con coche que le lleve a Talavera al médico».
A esto se suma que muchos optan por quedarse en Talavera y no regresar a casa a la hora de la comida para no tener que hacer el doble de kilómetros, y enfrentarse a los riesgos diarios de transitar por la carretera, algunos incluso «con el carro y las bolsas de la compra». « Los vecinos no estamos pidiendo nada nuevo, reclamamos lo que teníamos antes de la variante », ha precisado.