Desalojan la piscina municipal y otra privada en El Casar de Escalona para combatir un incendio, ya controlado

un protocolo cívico

Dos agricultores «al pie del cañón» se han sumado con sus cubas y tractores al despliegue del Infocam, bomberos de la Diputación de Toledo, Protección Civil, Guardia Civil y Policía local

Un helicóptero que ha participado en las tareas Protección civil de el casar de escalona

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Primero, el fuego; luego, el placer. Los usuarios que estaban este lunes en dos piscinas de El Casar de Escalona -la municipal y la de la urbanización Cerro del Alberche- han tenido que dejar el baño y desalojar las instalaciones a las seis de la tarde con un objetivo: que los medios aéreos del Infocam pudieran abastecerse de agua para combatir un incendio que ya está controlado, a falta de la extinción.

«Cuando hemos llegado, había un frente muy alto, con unas llamas de seis metros. Han dado orden de que iban a venir helicópteros y se ha activado el procedimiento de Protección Civil que tenemos en el pueblo, por lo que las piscinas tienen que ser desalojadas. El fuego se ha controlado en una hora y media gracias a los medios que tenemos, a que las cosas están mediadamente coordinadas y a que los voluntarios han salido escopetados», explica uno de ellos, Emilio González, subjefe de la Agrupación de Protección Civil en El Casar de Escalona.

También dos agricultores que «siempre están al pie del cañón» han salido rápidamente con las cubas y sus tractores. Se han sumado al despliegue para hacerse con el incendio declarado en el camino Amansalobos hacia la Vega La China: dos helicópteros, camiones y personal del Infocam, bomberos de la Diputación de Toledo, voluntarios de Protección Civil, Policía local y Guardia Civil. «La gente colabora mucho», asegura González, quien da un dato: «El aviso ha entrado antes por el agricultor que por el 112».

Con las dos piscinas libres de usuarios para utilizarlas como punto de carga, los bomberos se han encargado de dar cobertura a la zona que más urgía, la Urbanización El Tejar, ya que había riesgo para las casas, aunque no han sido desalojadas. Mientras, los voluntarios de Protección Civil se han encargado de la zona forestal junto con el personal del Infocam.

El fuego, en un camino Protección civil

El Casar de Escalona tiene una población censada de unos 1.700 habitantes, aunque la flotante alcanza los 15.000. Ante este panorama, varias urbanizaciones se quedan sin agua y los hidrantes, sin suministro. «Entonces -explica González-, nos hemos visto obligados a hacer un procedimiento por el que, en caso de incendio, hay que desalojar las piscinas si se activan medios aéreos. Podemos elegir entre la municipal o la de la Urbanización Cerro Alberche, o las dos. Como en el caso de hoy el fuego estaba a una distancia muy similar de una y de otra, se han desalojado las dos. Si no, se desaloja la piscina más próxima al siniestro».

Pero en El Casar de Escalona también colaboran otros vecinos. «Tenemos un grupo de Telegram en el que la población nos suele mandar fotografías e información para que pasemos por uno u otro paraje; si hay un coche atravesado, cuidado por esa zona...». Además, Protección Civil cuenta con una lista de difusión con las dos piscinas y, en caso de necesidad, el centro coordinador envía un mensaje a los socorristas y taquilleros para comunicar que desalojen los recintos mientras llegan las fuerzas y cuerpos de seguridad.

El procedimiento que Protección Civil tiene en El Casar de Escalona, en vigor desde 2017, se ha vuelto a activar después de cuatro años, cuando fue la última vez en un fuego de la chopera en la Urbanización Cerro Alberche. «Después sí ha habido incendios -recalca-, pero las piscinas no estaban abiertas porque no era temporada». Y, este lunes, el protocolo ha funcionado. «A la gente le suena a chino que una agrupación de voluntarios pueda coordinarse con el resto de medios», presume Emilio González.

«Tenemos un mapa hecho en Google Maps con todos los hidrantes del municipio; se puede ver una fotografía de él y si está revisado -cuenta otro avance-. Entonces, todos los bomberos pueden acceder a través de su teléfono móvil para saber qué hidrante está más cercano. Y cuando hay corte de suministro de agua, que los hidrantes quedan inoperativos, se llama automáticamente al 112. Dependiendo de las horas de ese corte de agua, se marca un escenario diferente, el 1, 2 o 3, para saber cuándo debemos abastecer de agua a la población». «Dese cuenta de que aquí estamos dejados de la mano de todo el mundo», justifica González.

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