Burujón y El Ferrol, unidas por la droga: juzgan a un suegro y a su yerno acusados de traficar con tres kilos y medio de heroína
tribunales
Se enfrentan a penas de ocho y siete años de prisión en la Audiencia Provincial de Toledo

La fiscal Ángeles de la Blanca no podrá desarrollar este miércoles, en la Audiencia Provincial de Toledo, su escrito de acusación contra dos individuos procesados por un presunto delito contra la salud pública, en su modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud. La representante del Ministerio Público, un ejemplo de entrega y superación para sus compañeros, falleció el mes pasado, después de quince años de ejercicio. Por eso será otro fiscal quien defienda la imputación contra dos hombres, para los que De la Blanca, muy querida y respetada, solicitaba prisión y unas cuantiosas multas económicas.
Este caso se remonta a enero de 2018. La Policía Nacional abrió una investigación para esclarecer un presunto delito de tráfico de drogas desarrollado principalmente entre la localidad toledana de Burujón y la coruñesa de El Ferrol, separadas por 700 kilómetros. Por este motivo el Grupo XXII de la Brigada Central de Estupefacientes y el Grupo II de Udyco de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Pontevedra se afanaron en saber quiénes estaban detrás de ese mercadeo.
Sus sospechas se centraron en dos individuos. Uno había sido condenado por un delito de tráfico de drogas a la pena de dos años y 6 meses. Con el otro, su yerno, formaban parte de un clan familiar dedicado a la compraventa de partidas de estupefacientes, sobre todo heroína y cocaína, según los investigadores. Luego las distribuían por el territorial nacional, principalmente desde Burujón y El Ferrol.
Cuatro meses después, la Policía Nacional los detuvo. El 6 de mayo, el yerno se puso al volante de un turismo marca Mercedes Benz, modelo clase A 170. ¿Su origen? El municipio toledano. ¿Destino? La localidad coruñesa. ¿Dentro del coche? Un cargamento ilegal de droga.
Por delante llevaba a su suegro en labores de 'lanzadera'. Conducía un vehículo de Volkswagen Passat para proporcionar información y avisar de la presencia policial ('dar el agua' en la jerga de la delincuencia).
Los investigadores decidieron detener el coche pilotado por el yerno después de los 700 kilómetros que separan Burujón y El Ferrol. En la rotonda de acceso a un hospital de la ciudad gallega, el vehículo fue interceptado y registrado. Eran las dos y media de la tarde.
Debajo de la alfombra del asiento del copiloto, una chapa daba acceso a un hueco modificado ('caleteado'), donde iban escondidos cuatro paquetes. Contenían casi tres kilos y medio de heroína, con una riqueza media en THC (tetrahidrocannabinol) del 60,83 por ciento. La mercancía habría alcanzado en el mercado negro un valor de 428.782 euros.
El Ministerio Público solicita ocho años de prisión para el suegro y siete para el yerno, además de multas de 168.000 y 165.000 euros, respectivamente. La diferencia de doce meses en la petición de cárcel estriba en la reincidencia del primero, según expone en su escrito la fiscal Ángeles de la Blanca, que ha dejado pendiente una entrevista con ABC.