El viaje más largo de Eva
Apasionada de los viajes, esta ingeniera de 24 años murió en la sierra de Gredos hace una semana. En abril iba a llevar ayuda humanitaria a niños ciegos de Nepal
«Era muy deportista y una apasionada de los viajes. Cuando se descubrió un planeta similar a la Tierra el pasado año, ella dijo que ya tenía un nuevo destino para visitar». Ángel Camuñas Sánchez , sacerdote y director del colegio Santísimo Cristo de la Sangre de Torrijos, se emociona cuando recuerda la figura de su sobrina, Eva Gallego Camuñas .
Un mal paso en la montaña truncó el viaje que esta ingeniera de 24 años iba a emprender hasta Nepal, el próximo 1 de abril, con un objetivo humanitario: enrolada en el club Quijote Team , de Albacete, llevaría ayuda a niños ciegos de un poblado gravemente dañado por los terremotos registrados en 2015 en uno de los países más pobres y menos desarrollados del mundo.
«El Quijote Team despega de nuevo! Pronto viajo a Nepal con ellos, esperamos que con una pequeña gran ayuda debajo del brazo para los niños de la asociación ‘Chandeswory’». Este es el último mensaje que Eva publicó en su muro de Facebook. Fue el 9 de marzo, un día antes de su muerte.
Eva perdió la vida hace justamente una semana en la sierra de Gredos, cuando participaba en una excursión pedestre desde la plataforma hasta el refugio de la laguna grande, donde los participantes pasarían la noche para realizar unas actividades deportivas al día siguiente.
Mala suerte
El 12 de marzo, domingo, hubo luna llena, la tercera del año, por lo que el club de montaña Criptana Vertical, de Campo de Criptana, organizó una excursión nocturna de 7 kilómetros a pie para el viernes anterior, día 10, aprovechando la luz de la luna. «Salimos a las diez de la noche de la plataforma de Gredos camino del refugio. Éramos una veintena de personas e hicimos pequeños grupos. El mío estaba compuesto por seis personas y en él venía Eva», relata Ángel Luis Manzaneque , presidente del club, que iba al frente de ese grupo.
Eva iba «perfectamente» equipada para realizar la ruta de ascenso, explica Manzaneque; incluso con crampones (puntas metálicas) por si había placas de hielo en el camino. Pero no los llevaba puestos en los pies porque caminaba por una zona con nieve blanda.
«El Quijote Team despega de nuevo! Pronto viajo a Nepal con ellos, esperamos que con una pequeña gran ayuda debajo del brazo para los niños de la asociación ‘Chandeswory’»
Su último mensaje en Facebook
un día antes de morir en la montaña
Inesperadamente, ocurrió el accidente mortal. Sobre las 23,45, a unos 20 minutos a pie del refugio donde la expedición pasaría la noche, Eva tropezó y cayó por una larga pendiente nevada. «Tuvo mala suerte, ya que se coló por una grieta formada por una cascada de agua y cayó a plomo hasta su interior, con unos tres metros de profundidad. Se coló por un borde de la grieta; medio metro más a la derecha y Eva estaría viva», se lamenta Manzaneque.
«Ella estaba muy ilusionada con su viaje a Nepal», rememora el presidente de Criptana Vertical, al que Eva se incorporó este año. «Ahora no podrás llevar tu amor a los niños sin vista de Nepal y vivir una nueva experiencia», escribió su tío Ángel Camuñas en una sentida carta que publicó en su muro de Facebook tres días después de la muerte de Eva.
Natural de Consuegra, donde fue enterrada el domingo, la aventurera ingeniera vivía en Campo de Criptana por motivos laborales. En esta población de Ciudad Real, Eva trabajaba desde junio de 2014 en Cojali, una empresa dedicada a la investigación, desarrollo e innovación de productos para vehículos industriales. Ese mismo año había terminado un grado en Ingeniería Electrónica Industrial y Automática, mención en Nuevas Tecnologías, en la Universidad de Castilla-La Mancha. «Y ahora estaba a punto de comenzar un máster», recuerda su tío Ángel Camuñas.
En Cojali también trabaja Víctor Parrilla (30 años), ingeniero experto en temas de automoción y amigo de Eva. Es también uno de los cuatro integrantes del Quijote Team que iban a viajar a Nepal del 1 al 14 de abril -al día siguiente, Eva habría cumplido 25 años- para llevar ayuda a niños ciegos. Ahora solo irán tres. Además de Víctor, la expedición se completa con Andrés Zafrilla (40 años), técnico del Ayuntamiento de Albacete, y Daniel Romero (40 años), ingeniero industrial.
«Desde que fundamos el Quijote Team , en 2015, Eva estaba con ganas de poder apuntarse al siguiente proyecto. Cuando supo que íbamos a Nepal, pronto reservó 15 días de sus vacaciones para unirse a la aventura. Fue la que más se implicó buscando rutas adecuadas en Nepal para ir desde la capital, Katmandú, a Aakere Bazzarm, a unos 77 kilómetros, donde están los niños ciegos alojados en la residencia Chandeswory Blind Hotel y el aula de la Chandeswory Higher Secondary School , donde se imparten las clases de braille. Son 18 niños invidentes y hay previsión de que habrá al menos otros 50 a lo largo de este año», explica Daniel Romero.
«Nos llena de orgullo»
El Quijote Team , una asociación de Albacete con fines solidarios dirigidos a niños en riesgo de exclusión, compró en 2015 las dos furgonetas que llevó a Mongolia cargadas de material humanitario (medicinas y material escolar), y más de 2.800 euros como donativo económico adicional, para la ONG La Otra Mirada . Fue el primer reto. El segundo, en el que Eva estaba colaborando, consiste en un proyecto de cooperación internacional en Nepal impulsado por la fundación catalano-nepalesa Petit Món-Sano Sansar .
Tuvo mala suerte, se coló por el borde de una grieta; medio metro más a la derecha y Eva estaría viva
Ángel Luis Manzaneque acompañaba a Eva en la excursión
Además de pagarse cada uno su billete de avión (alrededor de 750 euros), los compañeros de Eva enviaron este jueves material deportivo, compuesto por casi un centenar de balones de fútbol y de baloncesto donados por Decathlon y Endesa, además de cerca de cincuenta gorras y una veintena de camisetas de la liga de baloncesto ACB.
Cuando el Quijote Team llegue a Katmandú, sus tres componentes se encargarán también de comprar instrumentos musicales y material escolar especial para la educación de los niños ciegos del centro y colaborar también con la economía local. Además, están a la espera de que, antes de partir a Nepal, el Ayuntamiento de Albacete aporte 2.500 euros para adquirir allí una bomba potabilizadora.
Con todo, era el proyecto en el que Eva se había volcado. «Que decidiera unirse a nuestra causa, nos llena de orgullo y es digno de homenaje», sentencia Daniel Romero.