Ya vendrán fiestas mejores
El coronavirus ha obligado a suspender las fiestas de verano en la mayoría de los pueblos de la provincia de Toledo. Los alcaldes destinarán parte del presupuesto festivo en reactivar la economía local y ayudar a las familias más vulnerables

En 1598 la peste bubónica golpeó con especial virulencia La Puebla de Montalbán , en la provincia de Toledo. Unas telas procedentes de Levante en mal estado trajeron a la villa la epidemia, que acabó con la vida de una gran parte de los habitantes de esta población, por aquel entonces proclamado Condado de Montalbán por el rey Felipe II. En aquel momento, los antepasados hicieron un voto al Cristo de la Caridad , que se renovó posteriormente en 1885 al librarse de otra epidemia de cólera morbo, y desde entonces el municipio celebra, del 14 al 18 de julio, sus fiestas en honor al Cristo de la Caridad.
Unas celebraciones «muy especiales» que este año se han visto suspendidas por otra pandemia: el coronavirus. La historia se repite en esta localidad de cerca de 8.000 habitantes, aunque no con tanta virulencia como hace 422 años. El Covid-19 ha tenido una baja incidencia en este municipio. «No se ha registrado ningún caso en las viviendas tuteladas de mayores; puede ser cuestión de suerte, pero la suerte también hay que buscarla», reconoce el alcalde del PSOE, Ismael Pinel. «Algo habremos hecho bien para que la incidencia haya sido tan baja. Sigamos buscando la suerte desde el respeto», desea.
«El Ayuntamiento pueblano compró un equipo de protección individual (EPI) antes de que se llegara al punto álgido de contagios, y con ese pedido nos hemos ido apañando; no ha habido ningún contagio en Servicios Sociales ni en ayuda a domicilio», explica Pinel, formado en Biología y con una amplia experiencia en genética clínica.
«Es curioso -reconoce- cómo la vida te devuelve la pelota. Toda mi vida dedicada a la virología, me presento como alcalde de mi pueblo, gano las elecciones en 2019 y me viene la primera pandemia al año siguiente», afirma. «Por lo menos conozco el tema», admite con una sonrisa, a la vez que indica que a lo largo de su vida habrá realizado más de 20.000 tests PCR.
Tal vez por esa experiencia en el mundo de la virología observa con cierto «miedo» y «cautela» esta «situación tan delicada», en la que lamenta cierta relajación entre los más jóvenes. «Esto no se ha acabado. Es más, no ha hecho nada más que empezar y tenemos que salir todos a una; no unos haciéndolo muy bien, que son los que nos van a sacar de esto, y otros, muy mal», advierte.
Pide a los vecinos «mucha responsabilidad» porque «no sabemos lo que puede ocurrir» hasta que no haya una vacuna, «previsiblemente para el próximo año». «Me da mucho miedo. Me asusta que las ucis se vuelvan a llenar otra vez. No podemos volver a pasar por la situación límite vivida, el personal está agotado, lo pasaríamos muy mal. La responsabilidad debería estar impresa en los seres humanos».
Este año los actos lúdicos de las fiestas, como son la vaca del aguardiente y vaca enmaromada, los encierros y la verbenas, han sido suspendidos por la pandemia. Una decisión que nunca se había producido desde la Guerra Civil. El único acto que se mantendrá será la misa solemne en honor al Cristo, una eucaristía que se retransmitirá por «streaming» (en directo) para que pueda ser seguida por los vecinos; los mismos que recibirán en sus casas un catálogo «especial», editado por el Ayuntamiento, con fotos antiguas y mensajes esperanzadores por las fiestas.
El presupuesto pueblano de las fiestas se destinará para «determinadas emergencias que puedan surgir a parte de las que hayan surgido, con mucho mimo y detalle», indica. Entre esas prioridades, destaca la compra de material para las más de 200 familias que hay en Servicios Sociales. «Hay autónomos que estos tres meses han tenido sus negocios cerrados y se han quedado sin nada, y la mayor parte del gasto va a ser para estas familias. También apoyaremos al comercio local, que lo necesita y mucho», indica Pinel.
Santa Olalla
En la localidad de Santa Olalla también saben lo que es superar una epidemia. En 1598, al igual que ocurrió en La Puebla de Montalbán, la peste bubónica causó estragos entre los santaolalleros, por lo que hicieron un voto para encomendarse al Cristo de la Caridad. Desde aquella fecha, las antiguas celebraciones del Triunfo de la Cruz se convirtieron en las fiestas del Cristo de la Caridad , manteniendo su fecha el 16 de julio.
Este 2020, el coronavirus también ha borrado del mapa la celebración de estas fiestas de verano. «Siguiendo las directrices de las autoridades sanitarias que recomiendan no celebrar fiestas patronales hasta el 15 de julio, hemos decidido que lo más prudente y sensato es no celebrarlas, salvo la misa que tendrá lugar el 16 de julio con todas las medidas de seguridad y las novenas la hermandad», afirma el alcalde, Pedro Congosto , del Partido Popular.
Los actos lúdicos (baile de la bandera, mercadillos, fiesta de la espuma, verbenas...) que se organizan en la plaza Reyes de España tendrán que esperar para 2021. «Primero porque así lo recomiendan las autoridades sanitarias y segundo, porque al ser de las primeras fiestas que se celebran en la provincia de Toledo, la gente, sobre todo los jóvenes, las cogen con muchas ganas y no sabemos cuántas personas pueden venir».
«Para el Ayuntamiento de Santa Olalla, sus fiestas son muy importantes y tener que suspenderlas ha sido una decisión muy complicada que este año nos ha tocado vivir. Esperemos que solamente tengamos que tomar esta decisión tan dolorosa este año y encuentren pronto una vacuna».
Los municipios se han visto abocados a suspender los actos lúdicos por el Covid
El presupuesto que el Consistorio iba a destinar a estas fiestas, que oscilaba entre los 90.000 y 100.000 euros, se destinará en parte -25.000 euros- a la compra de material sanitario: mascarillas, guantes, cloro, geles hidroalcohólicos... «Tanto la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha como la Diputación de Toledo nos han dejado ‘huérfanos’ a los ayuntamientos en la compra de este tipo de material. Hemos tenido que estar nosotros solos buscándonos la vida, comprando mascarillas a cualquier precio; hemos estado más solos que la una», se lamenta.
El Ayuntamiento santaolallero invertirá también 45.000 euros en el programa «Empléate» para la realización de obras públicas municipales mediante la contratación de pymes y autónomos locales, que durante todo este tiempo han estado «sin poder facturar en sus empresas».
El resto de la partida, 30.000 euros, irá para la puesta en marcha del plan «Personas» para cubrir las necesidades básicas de los más vulnerables. «En el Banco de Alimentos damos elementos no perecederos, pero siempre hay gente que se queja de que hay alimentos de primera necesidad que no encuentran, como artículos de aseo y medicamentos. Crearemos una comisión y la trabajadora social será la encargada de valorar qué personas realmente lo necesitan».
Congosto reconoce que en el pueblo sigue habiendo «ese puntito de miedo». «Hay zonas donde antes había mucha gente y ahora hay menos. Existe ese respeto por lo que ha ocurrido, algo totalmente natural y normal, porque ha fallecido mucha gente, «aunque en el pueblo no sabemos exactamente cuántos, porque no se han hecho tests en la residencia».
Lo que sí sabe el regidor es que el Ayuntamiento «seguirá trabajando con muchas ganas e ilusión, con un presupuesto modificado acorde a la nueva realidad que nos ha tocado vivir, ayudando a todo aquel que lo necesite y con muchas esperanzas de que todo esto mejore pronto».
Yuncler
Este año el pueblo de Yuncler no se llenó de motos recorriendo las calles como anuncio del inicio de las fiestas de la Virgen del Carmen (16 de julio). El rugido fue virtual. La plaza de las Verduras tampoco reunió a los yunclereños para escuchar el pregón de Rafael Olías, médico de profesión y afectado por Covid. El discurso, grabado y difundido por las redes sociales, fue un homenaje a todos los que han padecido y luchado contra el Covid. También participaron el presidente de la hermandad de la Virgen, Rafael Rebollo; el concejal de Festejos, Justo González; el alcalde, Luis Miguel Martín , y el vecino Vicente Rizaldos.
El coronavirus ha obligado a suspender también todos los actos lúdicos. Tan solo se celebrarán las ceremonias religiosas que se desarrollen en la iglesia, con aforo limitado, y aquellos torneos deportivos prefiestas que tengan un número limitado de jugadores. «Todos los actos que no conlleven público y aglomeraciones intentaremos sacarlos adelante para no perder la tradición», explica el regidor socialista, que lleva 13 años en el cargo.
Reconoce que lo ha pasado «fatal» porque nunca pensó que tendría que tomar decisiones «tan dramáticas». «He tenido días de estar exhausto emocionalmente. Primero tuvimos que decir a los vecinos que no salieran de sus casas, luego hubo que suspender las fiestas de San Isidro, en mayo, y ahora, las del Carmen. Espero que la gente lo entienda», dice.
La suspensión de las fiestas fue una decisión «meditada» que «tomamos durante el estado del alarma». «Los vecinos lo entendieron perfectamente», añade. Ahora ese presupuesto, dotado con 75.000 euros, se destinará para ayudas a empresas (pymes y autónomos) y para emergencia social para las familias más vulnerables y para la compra de material en educación.
Los consistorios destinarán el presupuesto de las fiestas en beneficio de los vecinos
Luis Miguel pide a los vecinos «paciencia, prudencia y responsabilidad», porque estamos ante una situación «muy grave, muy complicada y solo depende de nosotros. Si lo hacemos bien, todo saldrá bien; y, si no, será dramático que se volviera a repetir la situación ya pasada. Por lo tanto, hay que ser muy responsables porque todo esto pasará y seguramente que, si todos cumplimos con nuestra obligación, el pueblo de Yuncler tendrá unas fiestas como se merece el próximo año».
Las Ventas de Retamosa
Ana Gómez , la alcaldesa de las Ventas de Retamosa, (3.365 habitantes), no quiso tirar la toalla cuando supo que tenía que cancelar las fiestas patronales de la Virgen del Carmen por el Covid-19. Buscó «algo especial» y elaboró un programa con actividades alternativas, siguiendo las medidas de higiene y seguridad dictadas por las autoridades sanitarias.
Esta programación alternativa incluía una velada con un piano en un parque a la luz de 200 velas, autocine, catas comentadas, cursos de fotografía nocturna, además de varias actividades infantiles al aire libre, entre otras. Pero el «miedo» de los vecinos ante la situación actual impidió que se hicieran reservas y, por tanto, se tuvieron que cancelar todos los actos. «Todo ese trabajo adicional que nosotros estábamos dispuestos a hacer, no para que hubiese unas fiestas normales pero sí algo especial, nos hemos visto abocados a suspenderlo de nuevo otra vez, porque la gente no ha respondido», se lamenta la representante de la Agrupación Pueblo de las Ventas (APV).
«Es una lástima que no hayan podido salir adelante, porque al final el tiempo invertido y la ilusión se han ido al traste. Intentamos buscar alternativas porque lo más fácil hubiese sido no programar otras alternativas, pero nos debemos a nuestra ciudadanía y, si ellos deciden que no se sienten seguros, hay que respetarlos».
Preguntado en qué se invertirá el presupuesto de las fiestas, Gómez reconoce que «lo tendrán que estudiar, porque aún no tenemos alternativas pero tenemos muchos lugares donde poder invertirlo en beneficio de nuestros vecinos, ya que Las Ventas de Retamosa es un municipio pequeño en el que ha habido mucha deuda y estamos aún resurgiendo de las cenizas»,