Torrijos: un museo al aire libre sin salir del pueblo
La localidad toledana tiene trece murales de arte urbano de artistas internacionales repartidos por sus calles; cinco son de Dan Ferrer
Luisa presume con sus amigas de que, cada vez que sale a comprar el pan, caminar por las calles es una lección de arte. Esta septuagenaria no vive en Londres (Inglaterra) ni en Berlín (Alemania). Ni mucho menos ha tenido que cruzar el charco para ir al barrio neoyorquino del Bronx. Vive en Torrijos , un municipio toledano de poco más de 13.000 habitantes, donde fachadas medianeras de cientos de edificios se han convertido en el lienzo perfecto para acoger muestras de arte urbano.
El madrileño Dan Ferrer , artista que ha crecido firmando murales y exponiendo obras en ciudades de medio mundo, es uno de los artistas urbanos que no han podido resistirse a los encantos de esta localidad. Amante del arte, el cine, la música y la cultura en general, no dudó en hacer las maletas y mudarse con su pareja, Beatriz Clemente , a este pueblo hace más de una década. «Torrijos nos gustó porque era como si hubieran extraído un barrio de una gran ciudad y lo hubieran puesto aquí. Es un buen sitio para vivir y tiene muchos servicios -explica el artista-. Sin embargo, vimos que le faltaba la accesibilidad que puedes tener en una ciudad a una galería, un museo o una exposición. Por eso, pensamos que sería una buena idea traer el arte aquí y que el pueblo pudiera disfrutar de ello».
Ferrer hizo sus primeros pinitos en Torrijos allá por el año 2009, en unas naves abandonadas cerca de la estación de tren, a las afueras del pueblo. Sin embargo, no fue hasta 2016 cuando decidió dar el salto y exponer su arte en la plaza de los Descubrimientos . «Es un lugar adonde va mucha gente y, hace años, me dio la sensación de que había muchos niños pero pocos padres. Por eso decidí pintar un mural allí, representando las cosas cotidianas que nos impiden pasar más tiempo con nuestros hijos. Pedí permiso a los propietarios de la pared y, al principio, pintaba mirando de reojo a mi alrededor ¡Pensaba que me iban a tirar piedras o tomates! Pero cuál fue mi sorpresa que, según avanzaba en mi trabajo, se acercaban personas de todas las edades, desde niños hasta señoras con bastón, y todos coincidían en el mismo mensaje: esto debería hacerse en todo el pueblo», narra este creador de 41 años.
'Más Allá de la Pared’
El alcalde, Anastasio Arevalillo, fue otro de los vecinos que se interesaron por el trabajo del artista. Propuso a Dan Ferrer llevar el arte a otros rincones. Juntos iniciaron el novedoso proyecto ‘Torrijos Más Allá de la Pared’ (MAP) , una iniciativa mediante la cual el arte cobra un papel fundamental en los espacios urbanos y, concretamente, en las fachadas de varios edificios.
‘Torrijos Más Allá de la Pared’ (MAP) es una iniciativa con la que se pretende llenar de arte urbano el municipio
Hasta la fecha, Torrijos tiene 13 murales repartidos por sus cal les. Cinco llevan la firma de Dan Ferrer y los restantes, de artistas urbanos internacionales como ). «En Torrijos hay muchas paredes inspiradoras por su ubicación, por su forma, por lo que tienen alrededor -habla Dan Ferrer con entusiasmo-. Todos los artistas se sorprenden mucho cuando vienen, porque ven cientos de medianeras y te dan ganas de pintarlas todas». Y añade: «El que pinta en un lienzo sólo está viendo lo que queda dentro de esa ventanita. Pero, cuando nosotros pintamos en la calle, vemos todo el contexto de alrededor, porque todo lo que rodea a nuestro lienzo al final es nuestro marco».
Sentimientos muy humanos
La improvisación no es una aliada de Dan Ferrer. Él siempre lleva bien planificados sus murales; unos trabajos cuyo tiempo de ejecución puede oscilar entre los cuatro días y la semana. «Primero pienso en la idea, luego hago una sesión de fotos con los modelos y elijo la que más me conviene -relata-. Todo suele ir muy cuadrado, porque cuando haces un mural vas con el tiempo justo y no hay espacio para la improvisación».
Busca la inspiración en la música y en su familia . «Tengo cuatro hijos y las situaciones cotidianas que vivimos en el día a día se ven reflejadas en mis trabajos -asegura-. Mis obras expresan cosas muy sencillas, en las que todos nos podemos ver reflejados, como el miedo a la muerte, el paso del tiempo, el amor, la inquietud... todos son sentimientos muy humanos ».
Los dos últimos murales —uno frente al colegio Villa de Torrijos y el otro en la calle Palomar— los realizó a finales del año pasado (noviembre y diciembre) y contó con una ayuda de excepción: la de su hija Carmen. «Son menos horas de luz y la lluvia obliga a hacer paradas, por lo que toda ayuda es bienvenida», apunta el orgulloso papá, quien utiliza una técnica mixta: pinta con rodillo y pintura plástica las áreas grandes de la pared y los detalles, con spray.
La localidad cuenta con 13 murales de artistas internacionales, convirtiéndola en un atractivo para el viandante
Son precisamente estos dos últimos murales los que más satisfacción despiertan en el artista. « He ido evolucionando y ahora mi trabajo es más maduro . La gente que nos dedicamos a esto pintamos y al mes aborrecemos nuestro trabajo, pero tienes que odiar un poco lo que estás haciendo para poder seguir avanzando».
Una ruta turística innovadora que ha conseguido convertir Torrijos en una localidad más alegre, acogedora, humana y activa culturalmente, con más vida y más arte en sus calles. Y Luisa no ha tenido que viajar a Londres o Berlín para admirarlo.
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