Sorprenden de madrugada en un camino a un ladrón con los dos cerdos ibéricos que acababa de robar de una granja

Los dos agentes de la Guardia Civil que iban patrullando a esas horas de la noche no se lo podían creer: «¡Pero esto qué es!», seguro que exclamaron. ¿Qué hacían dos cerdos ibéricos y un hombre por un camino a las tres de la madrugada? Le preguntaron y resulta que acababa de robarlos de la granja que tenían a su vera, después de forzar la valla del recinto. Iba guiando a los animales para llevarlos a pie a un lugar sin determinar, probablemente con el fin de esconderlos y darles salida más tarde. Cada ejemplar pesaba unos 90 kilos y los dos estaban valorados en 420 euros.

Los hechos ocurrieron en La Villa de Don Fadrique el 17 de diciembre , aunque no han sido difundidos hasta este miércoles debido a unas diligencias de investigación relacionadas con otros robos parecidos.

Según la Guardia Civil, los dos agentes estaban vigilando la zona para evitar robos en explotaciones agrícolas y ganaderas. Con las horas que eran, los guardias sospecharon que el individuo con los dos cerdos podría ser un ladrón. Y acertaron. El cerco vallado de la granja estaba forzado y abierto; contactaron con el dueño de los animales, comprobaron sus crotales y confirmaron que eran de esa explotación.

Ya detenido el autor, los agentes de los puestos de Villacañas y de La Villa de Don Fadrique investigaron varias sustracciones similares que habían ocurrido por el mismo método en los últimos meses en otras granjas de este pueblo manchego de unos 4.000 habitantes. Las pesquisas concluyeron que el rumano de 37 años sorprendido con los dos cerdos ibéricos era el mismo autor, presuntamente, de otros cuatro delitos. En total, 22 cerdos sustraídos y valorados en unos 5.000 euros. Sin embargo, sólo se pudieron recuperar los dos ejemplares que han permitido este inesperado arresto , pero no se ha podido determinar dónde guardaba el ganado robado ni qué salida dio a los cerdos desaparecidos.