Retiran los neumáticos que no ardieron en Seseña
El consejero de Medio Ambiente anuncia el Plan de Gestión de Residuos «más ambicioso» hasta ahora para impedir catástrofes como el incendio del pasado mayo
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha asistido a la retirada del último neumático en la parcela de Seseña , tras el incendio del 13 de mayo, para visualizar el cumplimiento del compromiso del Gobierno regional de que no quedaría una sola rueda antes de terminar el año.
Un lugar «muy simbólico» donde ha informado de que, además, el Consejo de Gobierno acaba de aprobar el Plan Integral de Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha más ambicioso hasta la fecha que tiene como objetivo impedir vertederos y catástrofes «como las acaecidas en Seseña».
«Qué lugar mejor que este -la parcela de Seseña- para anunciarlo», ha indicado el consejero en la parcela, en la que ha estado acompañado por el alcalde de Seseña, Carlos Velázquez, y responsables de las empresas que trabajan en la retirada.
Martínez Arroyo ha dicho que el Plan Regional de Residuos es pionero por varios motivos, en primer lugar, porque se le va a exigir a todas las empresas que se quieran instalar en Castilla-La Mancha para gestionar residuos «una fianza» que va a garantizar el pago por parte de las empresas de sus incumplimientos. Es decir, llevar a cabo lo que en la jerga medioambiental europea se conoce como el principio de «quien contamina paga» . El consejero ha insistido en que «la responsabilidad no la tienen los ciudadanos, la tienen las empresas que contaminan».
Además, ha advertido de que a partir de ahora «todas las empresas que traigan aquí residuos (de Madrid o de otros sitios) tendrán que pagar un canon específico» que aumentaría los ingresos en la región en caso de que persistieran con la idea; pero fundamentalmente, «desincentivaría la idea de instalarse en Castilla-La Mancha».
El titular de Medio Ambiente en Castilla-La Mancha ha felicitado a los técnicos que han trabajado en Seseña en los últimos meses, tanto de la Administración regional como de las empresas públicas: Geacam, Tragsa y Emgrisa. El esfuezo realizado ha sido «un ejemplo no solo en Castilla-La Mancha sino a nivel europeo sobre cómo se puede afrontar una catástrofe -como la que sucedió en su momento- y cómo se puede valorizar un producto como los que ha habido aquí hasta ahora», ha señalado.
El Plan que se propone tiene la finalidad de servir como marco de referencia para la implantación en el territorio de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha de las actuaciones necesarias para la prevención y correcta gestión de los residuos, y tiene como objeto conseguir reducir la generación de residuos en Castilla-La Mancha, y que los residuos generados sean gestionados en un marco de calidad ambiental progresiva , con costes económicos razonablemente homogéneos dentro del territorio, y con los máximos niveles de protección ambiental exigida por la normativa vigente y los principios de economía circular y desarrollo sostenible, contribuyendo así mismo a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la lucha contra el cambio climático.
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