Reclaman a la Junta que comience a retirar las cenizas del vertedero de Seseña
El Ayuntamiento ya está trabajando para realizar un segundo estudio sobre la exposición a contaminantes emitidos en el incendio
El Ayuntamiento de Seseña reclamó este miércoles al Gobierno de Castilla-La Mancha que comience a retirar las cenizas del vertedero de neumáticos incendiado en la parte que pertenece a la comunidad, una vez que ya ha empezado esta tarea en el terreno de la Comunidad de Madrid.
El alcalde de Seseña, Carlos Velázquez , ha realizado esta petición durante su visita al cementerio de ruedas después de que el informe encargado por la Comunidad de Madrid sobre la toxicidad de las cenizas a las que quedaron reducidos los neumáticos acumulados en su parte del vertedero de Seseña haya concluido que se trata de un residuo no peligroso. «La parte del vertedero que pertenece a Castilla-La Mancha es la que más preocupa a los vecinos porque es la más cercana al Quiñon» , afirmó el alcalde.
El comienzo de la retirada de las cenizas en la parte de Madrid, dijo Velázquez, es «una buena noticia para el Ayuntamiento y para todos los vecinos, que desde el primer día han reclamado que la limpieza de los restos de la parcela se realizase con la máxima celeridad posible».
El alcalde también adelantó que «el Ayuntamiento va a solicitar por escrito a ambas comunidades que se facilite el informe sobre la composición de la cenizas para poder trasladar a los vecinos su contenido en el marco de la comisión social de coordinación sobre el incendio y sus consecuencias», en la que participan los colectivos sociales y administraciones implicadas.
Evolución
Por otra parte, el Ayuntamiento de Seseña informó de que «ya está trabajando para realizar un segundo estudio sobre la exposición a contaminantes emitidos en el incendio, en el que se valore la evolución y la situación actual».
El primer estudio, realizado por el Centro de Tecnología Ambiental, Alimentaria y Toxicológica Universidad Rovira i Virgili, se presentó a la comisión social en julio y recomendaba realizar un nuevo estudio antes de finalizar 2016, para comprobar que los contaminantes se han degradado. El primer estudio determina que en El Quiñón se registró una elevada concentración de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs), pero considera «difícil» que pueda generar cáncer a la población.