Villafranca de los Caballeros
Rebajan la pena a un pedófilo porque no pueden acreditar que las víctimas en los vídeos tuvieran menos de 16 años
Acuerdo de la Fiscalía y la defensa de Seifdine: dos años de prisión y cinco de libertad vigilada
Seifdine, un español de 22 años corpulento, se iba a enfrentar este miércoles a siete años de prisión, solicitados inicialmente por la Fiscalía de Toledo, que lo acusaba de un delito de un delito de tenencia y distribución de pornografía infantil: la Policía Nacional encontró en su casa 782 archivos, de los que 219 eran vídeos cuya nomenclatura se refería al mundo de la pornografía infantil.
Sin embargo, este vecino de Villafranca de los Caballeros cuando ocurrieron los hechos ha visto rebajada ostensiblemente la pena final: dos años de cárcel, aunque todavía no es definitivo si pisará un centro penitenciario. Además, cinco años de libertad vigilada -la Fiscalía pedía siete- y ahora podrá trabajar en cualquier profesión que implique el contacto con menores de edad.
El abogado del reo ha alcanzado una conformidad, muy ventajosa para su cliente, gracias a un hecho: la Fiscalía no puede acreditar que las víctimas que aparecen en «numerosísimos» vídeos y archivos de contenido pedófilo en poder de Seifdine fueran menores de 16 años. Si el Ministerio Público lo hubiera logrado, la pena habría sido mayor al haber sido agravada. Pero la instrucción defectuosa de la causa -«incompletamente concluida», según la Fiscalía- ha beneficiado al acusado, que tenía el material en su ordenador portátil.
La espera
Seifdine entró, permaneció y salió de la Audiencia encapuchado. En el interior del palacio de justicia, estuvo temblando mientras esperó sentado en un sillón, junto a la sala de audiencias, el resultado de las conversaciones de su letrado, la fiscal del caso y el tribunal.
En las conclusiones provisionales de la Fiscalía, se afirmaba que en los vídeos que tenía Seifdine se estaban utilizando menores de 3 y 4 años. Sin embargo, con las pruebas que tenía sobre la mesa, «no podíamos acreditar que los menores que salían en las imágenes tuvieran menos de 16 años», según explicó el fiscal jefe provincial, Antonio Huélamo, tras la conformidad. «Había problemas con un cedé que se había incorporado al procedimiento y... Estos son defectos que se producen en la fase de instrucción o elementos que no quedan suficientemente claros» , añadió a preguntas de los periodistas. «Luego, cuando se piden pruebas complementarias antes del acto del juicio, pues se ven que existen algunos déficits que convienen subsanar», continuó.
«La cuestión es que no se hizo una pericial que se tenía que haber hecho en la fase de instrucción» para acreditar que las víctimas fueran menores de 16 años, por lo que se debería haber hecho «un peritaje más exhaustivo». La fiscal del caso aclaró así esta circunstancia ante la insistencia de los periodistas, contrariados por que con 782 archivos no se pudiera haber probado la presencia de menores de esa edad. Explicó también por qué la Fiscalía aseguraba que en los vídeos había menores de 3 y 4 años: «Lo pusieron los agentes que hicieron la entrada y registro sin llevar ningún soporte pericial que lo acompañase». Se refería al Grupo I de Delitos Tecnológicos de la Brigada Provincial de Policía Judicial Toledo, detuvo a Seifdine en 2017 en su domicilio de Villafranca de los Caballeros.
«La variación que se ha producido hoy es una disfunción que no debería haberse producido. O está acreditado o no está acreditado, pero antes del juicio. Esa debe ser la regularidad procesal de los hechos», sentenció Huélamo.
Por esa instrucción «incompletamente concluida», como la calificó el fiscal jefe, el Ministerio Público tuvo que acordar con la defensa una pena favorable para Seifdine. Él, encapuchado, salió luego apresuradamente de la Audiencia para evitar a los periodistas, al igual que lo hizo su abogado.
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