Piden que no salga de la cárcel el hombre que mató a su mujer en Mora
Unas 350 personas se han concentrado este sábado junto al Ayuntamiento de Mora y han solicitado «justicia» para Cristina Martín

Unas 350 personas se han concentrado este sábado en Mora para pedir «justicia» por Cristina Martín , asesinada por su pareja en febrero de 2017, ante la «posibilidad» de que el acusado, Jorge R. G., salga en libertad este miércoles ya que el juez va a revisar su situación de prisión provisional.
Cristina Martín tenía 38 años cuando fue agredida con arma blanca por su marido y falleció , en su domicilio de Mora, delante de su hija, de apenas cinco años, y la abuela.
El miércoles, 24 de octubre, habrá una vista en la que el juez revisará la situación de prisión provisional del acusado , hasta que se celebre el juicio, y «la posibilidad de que salga libre está en el aire», indica en un comunicado la asociación «María de Padilla», que ha participado en la concentración de Mora y lo hará también el miércoles en la que está convocada a las nueve de la mañana en la plaza del Ayuntamiento de Toledo .

Esta veterana asociación de mujeres, que surgió en los años 80 del pasado siglo, considera que poner en libertad al acusado «sería muy grave» ya que la familia de la mujer ha denunciado que está recibiendo amenazas desde prisión del marido de Cristina.
Ella, en silla de ruedas debido a una enfermedad, la osteogénesis imperfecta, también llamada «huesos de cristal», no tuvo opción de defenderse de su marido , de 44 años y sin antecedentes policiales hasta ese día, el 5 de febrero de 2017, cuando le asestó una veintena de cuchilladas.
Rechazo a la violencia
Al finalizar la concentración, se han colgado del balcón del Ayuntamiento de Mora dos enormes pancartas con lazos morados, en señal de rechazo a la violencia de genéro y con la fecha del Día Internacional Contra la Violencia de Género (25 de noviembre) y con el teléfono de emergencias para estos casos. Junto a la entrada del edificio municipal, otro gran cartel solicita «justicia para Cristina».
Desde que murió Cristina en el domicilio familiar, en el número 4 de la calle Romaneros, junto al instituto de Educación Secundaria «Peñas Negras», y se decretó prisión provisional para el acusado, su hermana Pilar tiene la guarda y custodia de la menor.
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