Un menú «real» de once euros
El Rey Felipe VI comió este lunes en un restaurante de carretera en Calzada de Oropesa
Sobre las 15.15 horas del pasado lunes, los clientes del restaurante «Puerta de Extremadura» , de La Calzada de Oropesa , se sorprendieron gratamente al ver entrar al Rey acompañado por el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo . Ambos regresaban a Madrid por carretera tras entregar en el monasterio de Yuste (Cáceres) el premio Carlos V a Sofia Corradi .
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Don Felipe y sus acompañantes hicieron un alto en el camino para almorzar y eligieron este establecimiento, ya en la provincia de Toledo, (en el kilómetro 161 de la N-V) donde degustaron los platos del bufé por once euros . El Rey comió patatas con conejo, ensalada, carne y de postre bizcocho y un plátano, según relató a ABC el encargado del local, José Antonio Pulido . «Fue todo muy natural. La gente quería hacerse fotos con él y accedió encantado. Eso sí, después de comer porque durante la comida pidieron que no se le molestara».
Don Felipe permaneció durante una hora en el restaurante y compartió mesa con el ministro y cinco personas más, varios de ellos, escoltas, según testigos presenciales.
El almuerzo del Rey y sus acompañantes en ese restaurante de carretera, situado a 63 kilómetros (unos 45 minutos) de Cuacos de Yuste, surgió sobre la marcha . En principio, Don Felipe tenía previsto regresar a Madrid en el mismo helicóptero que le había trasladado a Yuste. Sin embargo, como la lluvia le impidió aterrizar cerca del monasterio, y sólo lo consiguió al tercer intento en Jarandilla de la Vera , el Rey llegó 25 minutos tarde al acto y la ceremonia terminó más tarde de lo previsto.
Uno de los participantes en la entrega del premio, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz , tenía prisa por regresar a Madrid para coger un avión a Estrasburgo, por lo que Don Felipe, que se quedó hasta el final compartiendo un vino con los invitados, decidió cederle el helicóptero y regresar por carretera . Cuando aún faltaban 160 kilómetros para llegar a Madrid, el Rey y sus acompañantes se detuvieron a almorzar en este pueblo de la provincia de Toledo, el primero que se divisa al abandonar Extremadura.
Sin pretenderlo, Don Felipe ha puesto de moda este establecimiento, cuyo encargado no paraba de atender ayer a los medios tras conocerse la noticia. En su página de Facebook, el restaurante ha colgado el siguiente mensaje: «Hoy para mí es un orgullo y satisfacción haber tenido en mi casa a alguien tan importante como es el Rey de España. Gracias Majestad».