Una chica de 15 años se libró de su agresor sexual dándole una patada en sus genitales
Al individuo, que será juzgado en Toledo desde este martes, la Fiscalía lo acusa de encerrar en su bar de Madridejos a la adolescente cuando ella entró a pedir una consumición
También le imputa por enviar vídeos de contenido sexual a esta menor y a otras dos más, además de estar en posesión de pornografía infantil
Una adolescente de 18 años tendrá que rememorar este martes, en la Audiencia Provincial de Toledo, cómo se libró en 2015 de su agresor sexual propinándole una patada en sus genitales cuando el hombre la tenía acorralada en un bar de Madridejos (Toledo). Se trata del mismo individuo que, presuntamente, envió vídeos y fotografías de contenido sexual a esta misma joven y a otras dos menores más. Además, el procesado guardaba material de contenido pedófilo en varios dispositivos electrónicos, según la Fiscalía de Toledo.
R. D. G., un español de 51 años, se enfrenta a un total de cinco años y medio de prisión por los tres delitos de los que el ministerio público le acusa: uno de abuso sexual, otro de exhibicionismo y provocación sexual, y uno más por posesión de pornografía infantil.
El inculpado, que está en libertad desde hace más de dos años por esta causa , permaneció en prisión cinco meses, desde el 10 de marzo hasta el 8 de agosto de 2016. Desde ese día, el acusado tiene acordada una orden de prohibición de aproximación y comunicación con las tres menores, medida que se prolongará hasta que finalice este procedimiento. Este martes (10.00 horas) comienza el juicio contra él en la Sección Primera de la Audiencia de Toledo.
Según el relato de la Fiscalía, en un día no determinado de junio de 2015 la menor, entonces con 15 años, entró en un bar de Madridejos que regentaba el encartado, al que pidió una consumición. «Tras servirla, el acusado cerró la puerta del bar y con ánimo libidinoso, sin mediar palabras, se acercó [a la menor] y le puso por detrás la mano en los genitales», narra el ministerio público. La adolescente «le propinó un bofetón y el procesado se retiró. Posteriormente, la agarró de los brazos y la metió a la fuerza en el interior de la cocina del bar, intentando bajarle el pantalón». La menor cogió un cuchillo y le hizo un corte en el brazo, pero el hombre no cejó. «Cuando R. D. G. se agachó para bajarle el pantalón, la menor le propinó una patada en los genitales », con lo que la víctima consiguió que el acusado depusiese su actitud.
Le regaló peluches
Un mes más tarde, el procesado comenzó a enviar a la menor mensajes, en los que le pedía fotografías de ella en ropa interior y desnuda. También le requería vídeos de contenido sexual en los que la adolescente participara.
Al mismo tiempo, enviaba a la chica vídeos en los que se veía a los participantes realizando actos sexuales, «diciéndole que lo que ocurría en el vídeo era lo que le iba a hacer a ella», según recoge la Fiscalía en su escrito de acusación. Igualmente, el procesado le mandaba vídeos en los que él aparecía masturbándose y ofrecía a la menor dinero a cambio de que le dejara realizar actos sexuales con ella. Hasta en una ocasión el imputado regaló peluches a la adolescente.
Según el ministerio público, el procesado no solo envío vídeos y fotos de contenido sexual a esta chica. Ese mismo mes de julio de 2015 comenzó a hacerlo también con una menor de 16 años, y ya llevaba un año mandando vídeos similares a otra menor un año mayor. Estas dos jóvenes también declararán en el juicio este martes.
Cuando la Guardia Civil lo detuvo, el reo poseía material de abominable contenido pedófilo en varios dispositivos electrónicos, aunque había borrado varias imágenes.
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