La Guardia Civil investiga si el pozo al que cayeron dos adolescentes estaba cerrado correctamente

La Guardia Civil trabaja para esclarecer las circunstancias en las que se produjo la caída de dos adolescentes de 15 años al pozo de una huerta en Nambroca (Toledo) . De allí, a ocho metros de profundidad, fueron rescatados una hora y media después por los bomberos del parque de Illescas, con la colaboración de la Guardia Civil y de Protección Civil.

Los chavales habían explicado que estaban sentados sobre el pozo, que se empezaron a mover para atrás y que se hundieron los rasillones, según dijo a ABC el jefe de los voluntarios de Protección Civil, Tomás Vidales, poco después de rescatarlos.

También circulan otras versiones: si los jóvenes se habrían lanzado desde la casa de la huerta al pozo o si habrían bailado sobre él antes de que se rompieran los rasillones y se precipitaran al fondo.

Para aclarar este suceso con un final feliz, la Guardia Civil va a tomar declaración a los chicos y al propietario de la huerta. «Según las informaciones que tenemos, había una mitad con rasilla y cemento, y la otra mitad, con una chapa metálica y candado », explica a ABC un portavoz del instituto armado. «La normativa indica que tiene que estar completamente cerrado y con un candado en el caso de que se haga uso del pozo», añade.