Villaseca de la Sagra
García Navarrete desilusiona a una plaza abarrotada
El ganador del Alfarero de Oro de 2016 tuvo una actuación desacertada
David Salvador pasea la única oreja cortada a una desigual y bien presentada novillada de Cebada Gago
David Salvador fue el único novillero que destacó este domingo en la terna que se paseó por el redondel de la plaza de toros de Villaseca de la Sagra, llena de aficionados. Y eso que los diestros tuvieron delante algún novillo potable de la ganadería de Cebada Gago.
García Navarrete , ganador de este certamen en 2016, desilusionó con el primero de la tarde, al que recibió con buenas verónicas. En varas, Antonio García logró un eficaz puyazo, mientras que el banderillero Candela tuvo que desmonterarse después de dos valientes pares. Sin embargo, no estuvo tan entregado García Navarrete durante su labor muleteril, que inició con doblones. Luego el diestro jienense toreó con la derecha con muletazos que no remató por los hachazos del novillo, que rehusó entrar al natural. Gris estaba la tarde y el diestro se contagió, ya que utilizó pésimamente la espada, necesitando una decena de entradas sin cruzar y un descabello.
En su segundo demostró también una deficiente preparación para lidiar un novillo complicado y con peligro, sufriendo un gran achuchón en el centro del ruedo. García Navarrete intentó con indecisión torear con la derecha, pero el novillo, Peleón, dio avisos a tener muy en cuenta. Mató de un sartenazo, escuchó pitos y pasó a la enfermería, sin consecuencias.
Pablo Mora recibió a su primero con vulgares capotazos y sufrió una colada por el pitón izquierdo. Miguel Novoa firmó un buen puyazo antes de que el de Moralzarzal (Madrid) iniciase su labor con la franela con la izquierda. Pasó un buen apuro con otra gran colada del novillo, que llegó muy reservado a la muleta. Aunque lo intentó con la derecha, no consiguió brillar con un animal que no acompañaba. A la hora de matar, Mora estuvo como su compañero García Navarrete y pinchó hasta cinco veces sin cruzar, desluciendo con otros cuatro descabellos. Escuchó música de viento, y no precisamente de la banda, sino del público.
Recibió con movidas verónica, al quinto, en cuya brega destacó la labor de David Blázquez . Con la muleta, Mora rubricó algún templado muletazo ante la escasa fuerza del novillo. Poca historia más. Una estocada un poco caída y hubo silencio.
Sin nada destacado en los dos primeros tercio, salvo un buen quite por chicuelinas de David Salvador . Inició su faena citando de largo a un imponente novillo que se arrancó con fuerza y fijeza, logrando el zaragozano tres series de templados y largos derechazos, que remató con el de pecho. Al torear con la izquierda logró algún natural en diferentes terrenos, ya que el utrero buscaba las tablas al tercer muletazo. Logró una enterada un pelín trasera y cortó una merecida oreja.
Con las notas de la jota interpretada por la banda municipal de música, a las órdenes de Alberto Toledo , David Salvador realizó un buen quite por chicuelinas. Su labor con la franela arrancó citando de largo y consiguiendo una serie de buenos muletazos con la derecha. Intentó continuar toreando con la derecha, pero estuvo un tanto despegado y sufrió enganches en la muleta, lo que hizo que la embestida del astifino novillo fue a peor. Con la izquierda, no hizo nada destacado, mató de un pinchazo hondo, que hizo rodar al novillo. Salvador perdió la ocasión de salir por la puerta grande.